Terapéutica

Aspirina, un medicamento actual

La Habana (PL).- Para la mayoría de las personas la centenaria aspirina es todavía hoy la tableta indispensable tomar ante una fiebre o dolor de cabeza, aunque en los últimos años ha perdido fuerza a favor de otros compuestos también muy conocidos (como el paracetamol), que ejercen la misma función con mejor asimilación.

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Otros conocen de su capacidad como antiagregante plaquetario, y sus indicaciones en personas con alto riesgo de coagulación sanguínea principalmente en quienes hayan tenido un infarto agudo de miocardio.

De amplio uso en la artritis reumatoide, artrosis y otras patologías inflamatorias de las articulaciones, se estima que el fármaco, cuyo principio activo es el ácido acetil salicílico,  puede prevenir distintos enfermedades, y desde hace algún tiempo se asocia con la reducción de ciertos tipos de tumores como el de colon.

Por ejemplo, un estudio divulgado este año en la revista Cancer muestra que aquellos individuos que más, y durante más tiempo, tomaron la pastilla, más protegidos estaban frente a un diagnóstico de carcinoma basal (el cáncer de piel más habitual, y también el más benigno), carcinoma escamoso, o el agresivo melanoma.

El trabajo, cuyas conclusiones no son aún definitivas, tiene a su favor el amplio número de personas evaluadas (más de 200 mil inscritas en un registro poblacional danés).

En contra, sin embargo, que no valoró la influencia de otros factores clave, como la exposición al sol de estos sujetos, o incluso qué mecanismos biológicos están detrás de esa protección.

A pesar de ello, sus autores reconocen que la investigación abrió una nueva puerta al conocimiento sobre el papel antitumoral de la archiutilizada pastilla.

Por su parte, la prestigiosa publicación médica The Lancet, presentó tres nuevos artículos en los que no solo confirman el papel protector del medicamento, sino que avalan su utilidad en el tratamiento de otros tumores, como el de próstata, pulmón o vejiga.

Los  trabajos pertenecen a la Universidad de Oxford y están dirigidos por el profesor Peter Rothwell, quien ya había establecido con anterioridad que una aspirina diaria reduce el riesgo de morir por cáncer a largo plazo.

Precisamente uno de ellos, concluyó que en personas que  tomaban una tableta al día se redujo en un 37 por ciento la tasa de mortalidad por neoplasias, efecto similar para hombres y mujeres.

También se detectó la posibilidad de sufrir un sangrado o una hemorragia    uno de los principales peligros de su consumo- pero esto se minimizó a lo largo del tiempo.

Sin el riesgo de hemorragia, el equipo de Peter Rothwell cree que hay más razones para recomendar la toma de una aspirina diaria como fórmula para prevenir la aparición de tumores.

En tanto, los otros dos estudios, ofrecieron las primeras evidencias de que el viejo medicamento es también capaz de evitar la metástasis tumoral, en particular en los casos de cáncer primario de colon, pulmón y próstata.

Más reciente, un ensayo clínico publicado en el New England Journal of Medicine, añadió un nuevo detalle a la ya amplia gama de estudios realizados en torno a la píldora, y es que la  aspirina prolonga la vida de los pacientes con cáncer colorrectal que portan en sus células una mutación concreta.

Se trata de una alteración en el gen PIK3CA, presente en el 20 por ciento de los tumores de colon, y se relaciona íntimamente con procesos inflamatorios sobre los que actúa el compuesto.

A su vez, no mostró ningún beneficio en el 80 por ciento de tumores colorrectales sin dicha alteración.

Por primera vez se observa un marcador molecular que puede ayudar a identificar cuáles de esos enfermos se van a beneficiar de esta terapia concreta, señaló uno de los autores del trabajo.

Sin embargo, pese a que hay otros muchos ensayos su uso no acaba de generalizarse, ni como tratamiento adyuvante una vez diagnosticada la enfermedad ni como preventivo, tal vez sea, entre otras causas por sus efectos adversos.

Un invento imprescindible 

No obstante, la aspirina    cuyo origen se remonta a mediados del siglo XIX- fue elegida como uno de los cinco inventos imprescindibles legados por el siglo XX. En 1950 la aspirina entró en el libro record Guinness como el medicamento más vendido.

Se estima que cada segundo que pasa es consumida por más de dos mil personas en todo el mundo, y que han circulado alrededor de 350 billones de comprimidos a lo largo de sus más de cien años de historia.

Vale destacar que en 1982 el doctor John R. Vane, farmacéutico británico, compartió el premio Nobel en Fisiología y Medicina por clarificar la forma en que actúa la aspirina.

Sus investigaciones al respecto contribuyeron a promover nuevas terapias para las enfermedades cardiacas y de los vasos sanguíneos y al desarrollo de otros medicamentos.