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Genéricos se recetan un buen negocio en México

Hay negocio para medicinas de patente y genéricas.

Hay negocio para medicinas de patente y genéricas. Bloomberg

Se calcula que en los próximos 7 años vencerán más de 142 patentes de medicamentos, lo cual ofrece una oportunidad a las empresas de genéricos de ganar más en un mercado valuado en 190,033 millones de pesos. Pero el ingreso de México al TPP podría lesionar este negocio.

Roberto Arteaga

Las marcas de medicamentos innovadores tienen una enfermedad que merma sus ganancias: el vencimiento de las patentes en los próximos 2 años representarán para las farmacéuticas innovadoras pérdidas de 367 millones de dólares (mdd), pero ya han sufrido un quebranto por esta razón de 303 millones de dólares.

Pero no todo es malo para la industria farmacéutica. Por otro lado, las compañías de genéricos en México se recetan una época de bonanza frente al panorama de las grandes empresas.

“Los laboratorios de genéricos abastecen el mercado nacional con 70% de las unidades, es decir, de cada 100 unidades de medicamento que se consumen, 70 son genéricos y 30 son innovadores”, dice Ricardo Romay Wisbrun, director ejecutivo de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf).

Aunque las cifras les son favorables a estos laboratorios, les quita el sueño la incertidumbre por la incorporación de México al Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP, por sus siglas en inglés), ya que este tratado podría contener un apartado que amplía hasta por 4 años las patentes con la que cuentan hasta hoy los medicamentos innovadores, lo cual atrasaría el negocio que visualizan en el país.

Chequeo positivo

La industria farmacéutica es considerada alrededor del mundo como un área “estratégica” en el desarrollo de los países.

A nivel mundial, se pronostica que el gasto en medicamentos alcance los 1.2 billones de dólares en 2016, mientras que el crecimiento anual global pasará de los 30,000 mdd en 2012 a los 70,000 mdd en los próximos 5 años, debido a la recuperación del crecimiento de los mercados farmacéuticos desarrollados y el crecimiento del volumen en los mercados emergentes, de acuerdo con las perspectivas del estudio ‘World Review 2012’ de IMS Health.

México no es la excepción en el diagnóstico alentador para la industria farmacéutica. Las empresas productoras de medicamentos de patente y genéricos se desarrollan en un mercado valuado en 190,033 millones de pesos (mdp) al cierre de 2011, lo cual lo coloca como el segundo mercado más importante de América Latina, con 15% del total de la región.

El mayor acceso de la población a los servicios de salud, la necesidad de tratar padecimientos crónicos-degenerativos y el aumento en la esperanza de vida de los mexicanos ha hecho que las empresas farmacéuticas florezcan y presenten buenas perspectivas de crecimiento.

Mientras la esperanza de vida en México era cercana a los 34 años en 1930, aumentó a 75 en 2000, mientras que en 2012 se sitúa en casi 76 años, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Pero no todas las empresas se verán favorecidas en la misma medida. En los últimos años, se ha engrosado la lista de fármacos innovadores que han perdido la protección de la patente de 20 años que otorga el marco legal, con lo cual las marcas de innovación pierden la exclusividad en la producción de algunas de sus fórmulas, situación que aprovecha la industria de genéricos en nuestro país.

Uno de los casos más emblemáticos lo protagonizó Pfizer, cuando el año pasado perdió la exclusividad de la formulación de Viagra, que en 2011 le representó ganancias por más de 53 millones de dólares.

Se calcula que en los próximos 7 años vencerán más de 142 patentes que podrán ser comercializadas por los laboratorios de genéricos, con un costo por debajo de 20 y hasta 70% del valor de la fórmula original.

Esto le otorga muy buena salud al mercado genérico en el país. “Existe una perspectiva de que el mercado de medicamentos genéricos registrados ante Cofepris tenga un crecimiento anual superior a 5% en los próximos años”, dice Ignacio García-Téllez, director de Deals del Sector Salud en PwC.

La industria de los genéricos presentará cifras similares al crecimiento de todo el mercado nacional en los próximo 4 años, que se estima crezca 4% por año.

Otro factor que apoya su crecimiento, es la demanda de medicamentos de instituciones del sistema de salud pública en el país. Tan sólo en octubre del año pasado, el secretario de Salud, Salomón Chertorivsky, anunció la liberación de 19 registros de medicamentos genéricos para atender enfermedades crónico-degenerativas, como el colesterol alto, diabetes tipo II y tumores cancerosos.

El 70% de las unidades que se comercializan en el sector salud provienen de laboratorios de genéricos y el resto son de patente.

Ante el panorama alentador de los genéricos, algunas farmacéuticas productoras de medicamentos de patente no han querido perder la oportunidad de hacer negocio y ya han lanzado al mercado sus propias marcas de genéricos, mientras algunas adquieren compañías nacionales para producirlas.

“Hay una transformación del mercado”, dice Ricardo Romay Wisbrun, de la Amelaf.

Innovación como vacuna

Pero no todas las empresas se enfocan en la implementación de su “brazo genérico”. La compañía Eli Lilly mantiene su apuesta en la innovación.

“Nosotros somos una de las empresa de innovación que más alto porcentaje de sus ventas está destinando a la investigación: 22% de las ventas se está destinando a este rubro, mientras que otras compañías sólo destinan un promedio de 15 y 18% de sus ingresos”, dice Carlos Baños Urquijo, director general de Eli Lilly México.

La oportunidad para lanzar nuevas moléculas que obtengan la patente se basa en la atención a 5 áreas de atención en las enfermedades crónico-degenerativas, como son la diabetes, Alzheimer y la artritis reumatoide.

El nuevo panorama de las grandes compañías ofrece una oportunidad para crecer a lo largo de los próximos años, considera Gema Moreno Vega, socia de la industria de Ciencias de la Vida y Cuidado de la Salud de Deloitte: “El vencimiento de las patentes ha traído estímulos para el desarrollo de la industria en su diferentes sectores.”

Para el director de Eli Lilly, el camino en México no es negro, sino de oportunidades para todos los jugadores. El desarrollo de los profesionales nacionales y el marco normativo en la protección intelectual en el país, son elementos que permitirán beneficiar a las empresas, así como la industria farmacéutica innovadora en los próximos 4 años.

“A la larga, después de este bache, de esta curva hacia la baja, las empresas de innovación vamos a salir fortalecidas”, opina Carlos Baños.

Peligro de virus

Hoy, la industria de los genéricos asume el protagonismo en el volumen de unidades producidas, y su futuro parece ser más promisorio que nunca, pero una duda puede ponerlo en peligro.

La incorporación de México al Acuerdo de Asociación Transpacífica podría contener un apartado que alargaría las patentes de los medicamentos que están por vencer, hasta por 4 años y 12 años en el caso de los biotecnológicos, dice Ricardo Romay, de la Amelaf.

Aunque el acuerdo no se ha dado a conocer de manera íntegra por un acuerdo de secrecía hasta este 4 de diciembre, explica el directivo, parte de esa información ha llegado hasta sus manos a través de organizaciones no gubernamentales en Perú y Chile, países que también se encuentran incluidos en el convenio comercial.

“Qué bueno que México ingresé al TPP y abra nuevas posibilidades de mercado para los industriales y productores nacionales, pero siempre y cuando esa apertura o participación no esté condicionada a venir abusar del mercado farmacéutico nacional, y que modifique la confidencialidad de datos que retrasaría el crecimiento de la industria 12 años”, asegura Romay Wisbrun.

 

Carlos Baños, de Eli Lilly, opina distinto. Respecto al TPP, considera que el marco legal es bastante claro en México: “Yo creo que esa es una información errónea, porque en México está definido en la ley que una patente dura sólo 20 años.”

Por ahora, lo único cierto que tienen las empresas de patentes y de genéricos es que el mercado farmacéutico en México ofrece suficientes oportunidades para crecer desde cada una de sus trincheras. Carlos Baños ve muy claro que hay negocio y beneficio para todos: “Ninguna de las dos industrias debe de ser satanizada, las compañías de innovación le va a dar origen a las siguientes generaciones de genéricos y éstas van a hacer que los medicamentos sean accesibles para los pacientes.”