En alusión a las sanciones impuestas por algunos países occidentales sobre los medicamentos, Tariqat Monfared ha precisado que “muy contrario a lo que preveían los enemigos de la República Islámica de Irán para generar una crisis en la industria farmacéutica tras las sanciones, menos en algunos casos aislados, actualmente, Irán goza de una gran autosuficiencia a la hora de elaborar medicamentos”.
“Irán dispone médicos y especialistas muy activos en el sector farmacéutico, y gracias a ellos hemos conseguido neutralizar gran parte de las sanciones antiraníes, pues han podido contrarrestar los efectos de las sanciones sobre el sector médico y farmacéutico por la elaboración de equipamiento médico y medicamentos que han conseguido transformas las sanciones en oportunidades para nuestro país”, ha añadido.
Aunque las sanciones del Occidente no prohíben directamente la venta de medicinas y suministros médicos a Irán, las sanciones en el sector bancario, han hecho imposible las operaciones bancarias y por lo tanto han obstaculizado la importación de medicamentos.
EE.UU. y algunos de sus aliados occidentales acusan a Teherán de perseguir objetivos militares en su programa nuclear y, con este pretexto, le imponen duras sanciones.
Irán rechaza esas acusaciones y asegura que, como miembro de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y signatario del Tratado de No Proliferación (TNP), tiene derecho legítimo a desarrollar la energía nuclear con fines pacíficos.
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