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Colombia: TLC no se siente aún en las vitrinas

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Aumentó el ingreso de vehículos de alto cilindraje, ciertos alimentos y medicamentos.

El efecto directo del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos en el día a día de los consumidores colombianos aún es tímido, cuando se cumple el primer año de aplicación del acuerdo, señalan expertos conocedores del comercio.

Aun así, hay casos que evidencian que el acuerdo avanza: crece la entrada de medicamentos que no pagan aranceles, de alimentos como maíz y, en carros, se disparó el ingreso de automotores de alto cilindraje (ver gráfico).

Estos últimos tenían un arancel de 35 por ciento, pero al entrar en vigencia el acuerdo comercial con Estados Unidos se eliminó, lo que permitió un crecimiento de 666 por ciento en sus importaciones. Pasaron de 3 millones de dólares en el 2011 a 22,8 millones de dólares en el 2012.

Los medicamentos producidos en Estados Unidos, que también tienen mejores condiciones para llegar al mercado colombiano, aumentaron sus importaciones en 37,2 por ciento. Llegan al país con cero arancel, y antes tenían gravámenes de 0, 5, 10 y 15 por ciento. En alimentos, el maíz duro blanco pasó de un nivel de importaciones de 15,3 millones de dólares en el 2011 a 17,9 millones de dólares en el 2012, lo que significa un aumento de 16,9 por ciento. Se advierte que con la entrada en vigencia del TLC, el producto pasó de un arancel de 40 por ciento a uno de 18,3 por ciento en el primer año (2012).

Este producto tiene una cuota de 136.500 toneladas que pueden ingresar al país con cero por ciento de arancel, cuota que en el período de análisis (15 de mayo a 24 de noviembre de 2012) no se había consumido.

El maíz ilustra los efectos importantes que se pueden estar presentando en la demanda de productos agrícolas, como lo comenta Guillermo Botero, presidente de Fenalco.

El directivo señala que los incrementos en productos del agro pueden significar un beneficio para el cliente final, ya que estas importaciones se convierten en reguladoras de precios, en un claro beneficio para los consumidores.

Efectos no se han sentido

En cuanto a productos manufacturados, Botero dice que China sigue siendo un proveedor importante para el mercado colombiano, no obstante el hecho de que los asiáticos tengan que pagar aranceles.

Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Exportadores (Analdex), Javier Díaz Molina, dice que no hay una lectura muy clara sobre los efectos del TLC con Estados Unidos en el consumidor.

“Todavía los consumidores no han sentido en plena forma los beneficios que esto puede traer porque cuando uno mira las importaciones, no hay grandes crecimientos; entonces, aquellos productos que ya están entrando como vehículos grandes, entre estos volquetas y camiones, benefician a los usuarios de esos sectores pero no se siente el impacto”, aseguró Díaz.

En otro tipo de importaciones, el presidente de Fenalco dice que se han evidenciado ventajas para la importaciones de maquinaria y, en general, bienes de capital, lo que tarde o temprano redundará en mejores ofertas de productos para los colombianos.

De todas maneras, observa que en el objetivo de lograr un mayor dinamismo de las compras, y también de las ventas, con Estados Unidos, es clave que el país propicie las condiciones. Y reitera todas las quejas que, de tiempo atrás, hacen los empresarios sobre las fallas de infraestructura que enfrenta el país.

Botero agrega que los trámites de nacionalización de mercancías han venido funcionando bien, aunque advierte que el sistema de la Dian es vulnerable y es un tema que no se puede perder de vista.

CONSTANZA GÓMEZ G.
Redacción Economía y Negocios

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