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Gigante farmacéutico despide a 8.500 empleados

Con esta medida, Merck alega que pretende convertirse en una empresa más competitiva

Por Frank Yu – La Gran Época
Empleados pasan junto a un cartel de Merck frente a su edificio en Summit, Nueva Jersey. La compañía farmacéutica anunció el recorte 8.500 puestos de trabajo. (Kena Betancur/Getty Images)
Empleados pasan junto a un cartel de Merck frente a su edificio en Summit, Nueva Jersey. La compañía farmacéutica anunció el recorte 8.500 puestos de trabajo. (Kena Betancur/Getty Images)

El gigante farmacéutico Merck, anunció esta semana que despedirá a 8.500 trabajadores y reducirá gastos en investigación y desarrollo en un esfuerzo por minimizar costos ante el cambiante panorama que vive la empresa.

Los despidos de trabajo recientemente anunciados, además de 7.500 ceses que ya están en marcha, buscan reducir aproximadamente 1000 millones de dólares en costos durante el próximo año. Los despidos representan un 20% de sus 81.000 trabajadores.

“Estas acciones harán de Merck una empresa más competitiva, mejor posicionada para impulsar la innovación y comercializar más eficazmente en medicamentos y vacunas para las personas que lo necesiten”, dijo Kenneth C. Frazier, director ejecutivo de Merck, en un comunicado.

Merck reiteró sus previsiones para todo el año entre 1,58 dólares y 1,82 dólares en ganancias por acción. Las ganancias del tercer trimestre reflejarán entre 900 millones y 1.100 millones de dólares de gastos relacionados con los despidos.

“Esperamos que los ingresos caigan en 2013… reflejando principalmente una baja brusca de ventas de Singulair, terapia respiratoria, que para agosto de 2012 perdió la protección de patentes en EE.UU. y el 28 de septiembre la divisa fue negativa”, según una nota de investigación de S & P Capital IQ.

Tiempos de estímulo

Son tiempos de desafíos para las grandes farmacéuticas. Los medicamentos de marcas caras que salieron de la protección de las patentes en los últimos años, no fueron sustituidos con productos nuevos.

El resultado de este cambio se debe a versiones genéricas más baratas de medicamentos que inundaron el mercado y están reduciendo márgenes de las grandes farmacéuticas que invierten mucho más en investigación y desarrollo, que fabricantes más pequeños de medicamentos genéricos.

Pero los esfuerzos en investigación y desarrollo ya no están dando sus frutos. La canalización de nuevos fármacos —un indicador de futuros ingresos— dejó de ser lo que era.

“Hace una semana, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos rechazó la solicitud de Merck para la anestesia Sugammadex, citando preocupaciones sobre un estudio de hipersensibilidad en pacientes; y a principios de este año la agencia rechazó una solicitud de una nueva droga para el sueño, Suvorexant”, según un informe del New York Times, citando a empleados de confianza que dieron a conocer la información.

También hay preocupación acerca de drogas existentes de Merck. Tradicionalmente, Merck ha sido un líder en el tratamiento para la diabetes, especialmente con su popular medicamento Januvia. Sin embargo, las preocupaciones sobre efectos secundarios relacionados con Januvia, incluyen pancreatitis y cáncer al páncreas.

Un estudio de investigadores de la UCLA y la Universidad de Florida “proporcionan evidencia de cambios precancerosos crecientes como displasia del páncreas en pacientes diabéticos que usan GLP-1- imitante (incretin) medicamento para la diabetes como Byetta (exenatide), Victoza (liraglutida) y Januvia (sitagliptina), comparada con pancreata para diabéticos que no usan estos medicamentos, o para los no diabéticos”, según el Dr. Sidney Wolfe, director del grupo de investigación de Salud Pública Ciudadana.

Pero por ahora, tanto la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos y la Agencia Europea de Medicamentos, concluyeron que hay insuficientes análisis y datos para garantizar cualquier medida drástica contra Januvia, o medicamentos similares.

Merck tuvo más de 100.000 empleados en 2009 tras la compra de Schering-Plough por 41 billones de dólares. En diciembre de 2011, el principal rival Pfizer cortó empleos. Frazier fue rápido en anunciar que Merck no seguiría su ejemplo y se enfocará en investigación y desarrollo.

Esa estrategia, al parecer, no es factible en la industria farmacéutica de hoy. En lugar de gastar dinero para financiar nuevas investigaciones, los gigantes farmacéuticos encontraron que es más barato adquirir rivales más pequeños con la esperanza de hallar nuevos descubrimientos.

Las adquisiciones pueden ser financiadas por una combinación de dinero en efectivo, acciones y deudas que podrían venir con un montón de drogas en la cartera, sin tener que trabajar para ello. Una vez que se adquieren las empresas, los empleados son despedidos para impulsar la cooperación de costos.

La estrategia es practicada hace mucho tiempo por Pfizer y Johnson & Johnson.