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Argentina: Confirman multa millonaria contra farmacéutica multinacional por abuso de patente

1396359803-evergreeningBUENOS AIRES, abril 1º: La justicia ratificó que la francesa Sanofi deberá pagarle a un laboratorio argentino unos 20 millones de pesos por realizar “evergreening” con la patente de un medicamento oncológico. El litigio duró más de una década y sentará un poderoso precedente en la jurisprudencia nacional.

A fines del año pasado, un fallo condenó a la farmacéutica francesa Sanofi a pagar una millonaria multa por un caso de “evergreening”, una práctica que estira de manera irregular la patente de los fármacos. Esta semana, un juez ratificó la condena, y obligó a la firma a pagar unos 20 millones de pesos a un laboratorio nacional por este caso, que puede sentar un fuerte precedente en la jurisdicción nacional. En todo el mundo, este tipo de maniobras genera gastos millonarios en los sistemas de salud, y los especialistas advierten sobre su impacto en el acceso a tratamientos.

El fallo del juez en lo Civil y Comercial Federal Carlos Álvarez cconfirmó esta semana que Sanofi deberá pagarle a la firma Microsules Argentina una indemnización de 20 millones de pesos por “abuso de patentes” en el caso de un medicamento oncológico. El magistrado confirmó la sanción impuesta en diciembre del año pasado, en el marco de un litigio que comenzó hace una década, cuando el laboratorio nacional se sintió afectado por una medida cautelar de la firma multinacional.

La cautelar se había dictado en 2003 en favor del laboratorio Microsules Argentina para poder comercializar un medicamento oncológico con base en una patente de procedimiento sobre el polimorfotrihidrato del principio activo del docetaxel, se explicó. La firma extranjera “ha perjudicado no sólo a nuestro cliente, sino a aquellas personas que debían tratarse con un medicamento oncológico base como era el docetaxel, medicamento estrella para tratar el cáncer, sacando del mercado cualquier competencia y ejerciendo de éste modo un monopolio sobre esta droga”, explicó el estudio jurídico Coronel, litigante en el caso.

Se detalló que en 2003 el medicamento Docetaxel constituía “el fármaco estrella para el tratamiento de varios tipos de carcinomas, empleado en las quimioterapias, y era, aún todavía lo es, una herramienta imprescindible para el tratamientos de los afectados”. En esos años -dijeron los abogados- la patente del medicamento era de “dominio público” y varios laboratorios argentinos, entre ellos Microsules, lo elaboraban y colocaban en el mercado a valores inferiores a los de la otra firma.

Por ese entonces la empresa demandada “patentó y registró una variable” de una molécula que compone el fármaco y “abusando de la ley de patentes y los procedimientos que ésta habilitaba, en 2003 trabó medidas cautelares contra todos los laboratorios argentinos que elaboraban” el remedio, explicaron los letrados.

Añadieron que así “sacó de mercado durante casi un año a todos los competidores” y pasó “a tener durante ese lapso, el monopolio absoluto del mercado, haciendo un verdadero abuso de la posición dominante”. Finalmente, el proceso judicial derivó en fallos a favor de Microsules Argentina en cuanto a las patentes y los daños y perjuicios, por lo cual la firma demandada “deberá abonar a la brevedad, más de 20 millones de pesos”, indicaron los abogados.

Esta práctica de las farmacéuticas conocida como “evergreening” genera gastos de millones de dólares que deben asumir sistemas de salud, en la mayoría de los casos innecesarios. Se estima que una gran empresa farmacéutica invierte unos 700 millones de euros y una docena de años en desarrollar un fármaco innovador, según las cifras que suele airear la propia industria. Por ello, esa compañía puede disfrutar de la patente en exclusiva durante un determinado número de años. Sin embargo, las farmacéuticas intentan por todos los medios perpetuar ese monopolio, blindando su producto cuando expira la patente madre con nuevas patentes basadas en cambios mínimos y normalmente poco innovadores, como nuevas indicaciones o aditivos. Eso se conoce como “evergreening”.

Un estudio en Suiza determinó el costo de esta maniobra en el sistema hospitalario de la región de Ginebra. Analizando sólo ocho de estos fármacos blindados con patentes menores, calculan que el sistema nacional de salud se habría ahorrado 14,4 millones de euros entre 2000 y 2008 si se hubieran sustituido por medicamentos genéricos. Esta cifra supone un 8,4 por ciento del total gastado en la región sólo en estos ocho fármacos, que incluyen la levocetirizina (un antihistamínico contra la alergia), el escitalopram (un antidepresivo), el esomeprazol (un protector del estómago) y la pregabalina (un anticonvulsivo).