Argentina: Llevan al Congreso la discusión sobre los genéricos y el rol de los medicamentos estatales
Por Farm.-Marcela-De-Caria

Allí la diputada nacional Gloria Bidegain (Buenos Aires) presentará su proyecto de ley para “fomentar la libertad de elección de medicamentos, evitar conductas especulativas distorsionantes del mercado y promover el acceso al medicamento como bien social”. Entre otras cuestiones, la iniciativa busca impedir que los médicos recomienden marcas comerciales en las recetas, limitándose a especificar sólo el nombre genérico de los fármacos.
El debate se llevará a cabo en medio de una tensa relación entre la Casa Rosada y los laboratorios privados. Primero, la presidenta Cristina Kirchner amenazó con sancionar a los laboratorios privados que no retrotraigan sus precios a mayo por incumplir un acuerdo de precios.
Luego, la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados comenzó a debatir la creación de una entidad nacional para nuclear a los laboratorios públicos. Y este lunes, el Poder Ejecutivo finalmente reglamentó con dos años de mora la ley de promoción de producción pública de medicamentos.
Del evento participarán diversos especialistas que difundirán experiencias sobre la aplicación de la ley de Genéricos (25.649) y su impacto en los costos de los medicamentos.
Además de Bidegain, expondrán representantes de la Cámara Argentina de Productores de Medicamentos Genéricos (CAPGEN), del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires (COLFARMA), de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) y de la Universidad iSALUD. También participarán el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; la jefa de los diputados kirchneristas, Juliana Di Tullio, y la presidenta de la Comisión de Salud de esta cámara, Andrea García; entre otros legisladores según informó Parlamentario.
Cabe recordar que un seguimiento publico esta semana por el diario La Nación determinó que “sólo entre el 20 y el 25 por ciento de las prescripciones de remedios se hace por el nombre de la droga”. Lo sorprendente es que en 2003, a un año de la puesta en marcha de la ley –cuyo autor intelectual fue el ex ministro de Salud de la Nación Ginés González García –las recetas que estaban dentro de esa normativa superaban el 70 por ciento.
El diario explicó que “el diagnóstico resultó coincidente: una de cada cuatro recetas que presentan los clientes incluye sólo el nombre del principio activo”. Ya en 2011, insiste La Nación, el porcentaje había descendido al 20 por ciento, según mostró entonces un relevamiento hecho a pedido de la industria farmacéutica.
La ley fue aprobada en agosto de 2002, un proyecto que contó con un amplio respaldo del justicialismo, el ARI, el radicalismo, Polo Social, Frente para el Cambio, los partidos provinciales, y sólo anunciaron su voto negativo Marta Alarcia y se abstuvieron los legisladores de Autodeterminación y Libertad. Según cálculos extraoficiales del Ministerio de Salud en esos días, con la sanción de esta ley “se podría ahorrar un 60 por ciento los costos en medicamentos de la población, que representarían una cifra cercana a los 4.000 millones de pesos anuales”.