México: Buscan extender patentes de medicamentos con el TPP
La versión de una posible ampliación de las patentes de medicamentos toma fuerza dentro de las negociaciones finales del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), apoyado por empresas como Pfizer, Sanofi, Amgen, AstraZeneca, Bristol-Myers, Eli Lilly y Johnson & Johnson, entre otras.
En el último año, hasta abril de 2014, los gigantes multinacionales productores de medicinas de patente tuvieron una caída de 0.9% en sus ventas del mercado detallista, mientras que las empresas nacionales enfocadas en productos genéricos crecieron 7.2% en ingresos.
“La patente es una protección que otorga el Estado para una invención y hacer que pueda explotarse por un periodo de 20 años. Las farmacéuticas saben que al vencer las patentes tiene que bajar el precio y otras empresas pueden comenzar a vender su mismo producto”, explicó César Lara, director de Asuntos Regulatorios del sector salud de PwC México.
El precio de un medicamento de patente, es decir, aquél que no puede tener versiones similares, tiene un costo desde 60% hasta 90% más que un genérico y, de acuerdo con un estudio que elabora Guillermo Carrasco, especialista del Tecnológico de Monterrey, cerca de 500 patentes vencerán entre 2014 y 2015.
“Para las multinacionales extender las patentes es ampliar un periodo de gracia de sus ganancias, pero esto deprimiría el surgimiento de genéricos y mantendría el estatus de exclusividad en los dueños de los medicamentos, eso inhibiría la innovación y tendría un impacto en la sociedad”, comentó Carrasco.
El estudio Perspectivas globales sobre ciencias de la vida 2013 de Deloitte asegura que más de 100 mil millones de dólares en ventas de fármacos perdieron las grandes empresas del mundo a causa del vencimiento de patentes entre 2009 y 2012, mientras que en México la venta de genéricos es impulsadas por fabricantes locales.
En 2013, el mercado generado por la venta de medicinas en México ascendió a 194 mil 985 millones de pesos, de los cuales 75% provinieron por el gasto privado (hecho por los consumidores) y el 25% fue el gasto público (realizado por instituciones como IMSS e ISSSTE).
Brutal TPP
En medio de la pérdida de patentes en la industria farmacéutica mundial, Heidi Lindner, asesora de la Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos (Anafam), anticipó la intención de las grandes farmacéuticas por ampliar la protección de los medicamentos originales y mantener sus ganancias.
“A pesar del nivel de secrecía dentro del proceso de negociación del TPP, que se prevé tenga un borrador final para noviembre de este año, en efecto una de las disposiciones que más preocupa son las extensiones de patentes o ajuste en su vigencia por su impacto”, añadió Lindner.
La también representante de Anafam en el llamado “cuarto de junto” en las negociaciones del TPP, explicó que los retrasos por parte del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) son parte de las justificaciones para extender las patentes.
El tiempo de extensión para las patentes, según la especialista, dependerá de un análisis sobre las causas de los retrasos para que las autoridades otorguen protección o registro sanitario podrían ser meses hasta años.
“Uno de los datos que no tenemos claros es la postura del gobierno mexicano, porque incluso hay temores de una aplicación retroactiva para las patentes que ya vencieron y no podríamos esperar una actuación de las autoridades mexicanas”, apuntó la asesora.
En México, las productoras de medicinas están divididas en dos organismos: la Anafam, que representa a las empresas nacionales caracterizadas en su mayoría por producir genéricos, y la contraparte es la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (Amiif), la cual agrupa a las multinacionales que cuentan con un portafolios más enfocado en medicinas de patente.
Estos dos organismos forman parte de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), la cual hasta ahora no ha logrado dar una posición formal con respecto al TPP, debido a los intereses encontrados entre ambos representados.
Se buscó a Canifarma y Amiif para conocer sus perspectiva, pero no estuvieron disponibles.
“Las multinacionales han perdido mercado en los últimos siete años y buscan este tipo de mecanismos para extender sus ganancias.
“Para una empresa de genéricos es vital el lanzamientos de nuevos productos para compensar los precios bajos”, coincidió Rafael Maciel, presidente de la Asociación Mexicana de Medicamentos Genéricos (Amegi).
“Hay una tendencia también para la protección de datos clínicos y en la Asociación Farmacéutica Internacional de Genéricos (IGPA, por sus siglas en inglés) se tiene la idea de difundir esta información y rechazarla como agrupación. Anafam ha apoyado para que sus representantes asistan a las reuniones, porque este tema estará caminando”, dijo Maciel.
Ventajas de patentes
Guillermo Abdel, director del Centro de Estudios de Competitividad del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), explicó que parte de las ventajas de las patentes es generar un incentivo para la innovación, ya que las empresas con ese periodo de protección pueden obtener ganancias al fijar el precio que ellos deseen en las medicinas.
“Si no hubiera ese derecho, las empresas no se interesarían en invertir, es un poco la idea de extender la patente. El argumento sería que esto ayudaría a las farmacéuticas a lograr más incentivos para la innovación a largo plazo, más medicamentos, mejorados, aunque con precios altos”, comentó Abdel.
De acuerdo con datos de la Amiif, una empresa como Pfizer, Bayer o Eli Lilly invierten en promedio 1.2 billones de dólares en investigación de medicamentos, lo cual implica una periodo de desarrollo de 10 a 15 años.
Para Julio Sánchez, comisionado de Fomento Sanitario de la Cofepris, los genéricos son un recurso básico para los mexicanos y en los últimos tres años se han liberado 11 paquetes de medicamentos de este tipo, de los cuales 26% han sido para enfermedades cardiovasculares, 13% para cáncer y 13% para diabetes, entre otras.
“Los genéricos tiene un impacto en 71% de la población mexicana. La competencia genera una reducción de precios de 61% y hemos logrado reducir los tiempos de aprobación a 60 días en promedio, además de que las empresas tienen diversas opciones para obtener sus registros sanitarios en tiempo récord”, añadió.
El funcionario recordó que la Cofepris ya ha puesto en marcha los mecanismos de terceros autorizados en el país y ha recibido reconocimiento por parte de la Organización Panamericana de Salud por sus avances como dependencias.
Los 20 años de protección para medicamentos innovadores son suficientes para recuperar las ganancias de las inversiones de las farmacéuticas multinacionales, de acuerdo con la industria nacional y asociaciones de genéricos, pero esta visión es rechazada por las big pharma. La pregunta ahora es ¿cuál será la posición del gobierno federal en las negociaciones del TPP?