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España: Abuelos hipermedicados

Un total de 3.686 mayores de Ourense consumen una media de 13 fármacos al día »El Sergas aboga por la prescripción prudente

m.j. álvarez ourense 18.10.2014 | 13:41

Venta de medicamentos en una farmacia de Ourense.

Venta de medicamentos en una farmacia de Ourense. // Iñaki Osorio

La pastilla para la tos, la del “riego”, la de la diabetes y la que ayuda a un corazón con achaques a seguir adelante. La mesilla de noche de la mayoría de los abuelos de Ourense es un muestrario de fármacos. Según un estudio del Servicio Galego de Saúde, un total de 3.686 pacientes de la provincia, con una edad media de 75 años y patologías múltiples y crónicas, consumen hasta 13 fármacos distintos al día, “para ir tirando”, cuando todo empieza a fallar.

Por esto motivo y siguiendo la estela de colectivos de profesionales de la sanidad como los del grupo Prescripción Prudente que trata de poner orden en este tema, el Sergas puso en marcha ayer una jornada de trabajo para mejorar la calidad asistencial del paciente crónico y polimedicado bajo el lema “Deprescripción farmacéutica”, en la que participaron más de un centenar de médicos farmacéuticos de primaria, así como reconocidos especialistas en la materia.

Objetivos

La llamada “Deprescripción” tiene como objetivo mejorar la calidad asistencial y la vida de los propios pacientes, haciendo una revisión periódica de los medicamentos que le han sido prescritos. La idea es ir adaptando los fármacos a la situación del enfermo, evitando lo efectos secundarios, o que la polimedicación afecte a su calidad de vida.

Los “ancianos frágiles”, con una salud muy deteriorada y muchos tratamientos acumulados a lo largo de los años, son el centro de atención de esta jornada. En este caso, según estudios de ámbito nacional, la población mayor de 65 años tiene un consumo medio de 7 a 13 fármacos diarios.

Las patologías más comunes

Según la Gerencia de Gestión Integrada del Sergas, en Ourense, en esta provincia, la más envejecida de España, son 3.686 personas mayores de 75 años las que tienen este problema de la polimedicación y toman hasta 13 medicamentos diferentes. Un programa específico dedicado a pacientes polimedicados trata de analizar periódicamente cada tratamiento para intentar reducirlos y evitar sus efectos secundarios.

Aquellos fármacos que más abundan en las casas de este tipo de pacientes son los relacionados con la diabetes, la dislipenia o colesterol elevados, los problemas relacionados con la Enfermedad Obstructiva Crónica, o la osteoporosis. En la jornada de ayer participaron dos farmacéuticas de experiencia en la seguridad y uso racional del medicamento, Carmen Durán, vocal de la comisión de Cuidados Paliativos del Chuvi, y Cecilia Calvo, miembro del grupo Prescripción Prudente.

Las líneas abordadas trataron de abrir una vía coordinada de trabajo en la que, teniendo en cuenta los criterios del paciente, el médico de Primaria, los especialistas y el propio farmacéutico, se revisen periódicamente los tratamientos, especialmente en los enfermos polimedicados ancianos frágiles.

El problema, señalaron los técnicos, suele encontrárselo el médico de Primaria, el que atiende a este tipo de pacientes, cuando le llegan con muchos fármacos prescritos por anterioridad, pero que no incluyen los cambios que en el desarrollo de sus diferentes enfermedades experimenta el paciente y que obligan a revisar y reestudiar esa abundante farmacopea.