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La farmacia francesa salva un ‘matchball’ contra la liberalización

En contra de lo que estipulada el anteproyecto de Ley de Crecimiento y Poder Adquisitivo (ahora rebautizada), el ministro de Economía francés, Emmanuel Macron, ha descartado que vaya a abrirse el capital de las boticas a no profesionales.
El Global / París

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@ElGlobalNet

viernes, 17 de octubre de 2014 / 15:19
El Gobierno galo da marcha atrás y no permitirá el capital no profesional en las boticas
Un primer borrador de nueva ley económica “muy dañino” para el sector de oficina de farmacia, recogiendo expresamente medidas liberalizadoras como la apertura de capital a manos no profesionales, la libre instalación y la venta de medicinas fuera del canal farmacia. Una reacción inmediata y unánime de la profesión farmacéutica contra esa posibilidad. Una nueva versión del texto en la que se rebajan las pretensiones liberalizadoras. ¿Les suena la secuencia? No se trata de la futura Ley de Servicios y Colegios Profesionales, sino de la futura Ley para la Actividad e Igualdad de Oportunidades (anteriormente denominada Ley para el Crecimiento y Poder Adquisitivo) que tramita el Gobierno de Francia, con la que pretende reordenar 37 profesiones reguladas, entre ellas la profesión farmacéutica.
Si bien el primer borrador de esta futura ley gala permitía la entrada de capital no profesional en la propiedad de las oficinas de farmacia (hasta un máximo del 49 por ciento), el ministro de Economía francés, Emmanuel Macron, confirmó la semana pasada que esta cuestión será revisada de tal manera que se permitirá a los boticarios titulares abrir el capital a sociedades, pero de las que únicamente podrán formar parte miembros de la profesión. La farmacia francesa salva así un primer matchball, pero en ningún caso puede considerarse vencedora en el partido que sigue jugando contra la liberalización.
Y es que, como contrapunto, Macron confirmó que sí se tomarán medidas para simplificar las condiciones de instalación de oficinas de farmacia galas. Además, el ministro de Economía francés recordó que este proyecto de ley tiene por objetivo cuidar a Francia de “tres enfermedades” que la afectan. “La desconfianza, la complejidad y el corporativismo”, enumeró. Precisamente, el corporativismo es una de las históricas etiquetas que persigue a los profesionales farmacéuticos, en especial los que ejercen en modelos regulados.