Argentina: Una tendencia que crece: chilenos cruzan los fines de semana a Mendoza para comprar medicamentos

Los avatares de la economía, devaluación del peso mediante, hicieron que en comparación con países vecinos, la Argentina sea muy barata para los extranjeros. Los tours de compras abundan, no sólo en Capital Federal, donde los turistas compran virtualmente de todo. Incluso productos no tradicionales, como medicamentos. Pero en provincias como Mendoza, la llegada de extranjeros, en especial chilenos, las visitas a las farmacias para hacerse de tratamientos son muy comunes, en especial los fines de semana. Esta realidad se vive en otros pasos fronterizos, y marcan el retraso de los precios de los fármacos respecto al resto del mercado.

Durante el fin de semana, son miles los chilenos que llegan a la provincia de Mendoza en busca de medicamentos. Además de verse atraídos por los vinos, carnes y comprar todo tipo de artículos de cuero, los turistas ocasionales se hacen de tratamientos médicos, ya sean de productos de venta libre como los que deben ser dispensados con una receta médica.

Jorge Jacubson es el titular del Colegio Farmacéutico de Mendoza y corroboró esta tendencia en el consumo de los turistas del hermano país. “Los medicamentos en nuestro país son mucho más baratos que en Chile. Por eso vienen acá y se llevan los artículos que son de venta libre pero además los que se expiden con receta. Ellos vienen con la receta emitida por un médico de su país y la hacen validar con una realizada por un profesional de acá para que puedan adquirirla. Notamos que cada vez se venden más medicamentos porque los nuestros son de mayor calidad de los que se venden en Chile incluso los de segundas marcas o genéricos”, precisó Jacubson.

La diferencia entre los precios en Chile y Mendoza con respecto a los remedios llega hasta 40 por ciento más baratos en nuestra provincia. “Esto tiene que ver con la devaluación de nuestro peso con respecto al peso chileno, por eso ahora les conviene mucho cruzar la frontera para realizar este tipo de compras”, concluyó el titular del Colegio Farmacéutico. A lo que hay que agregar que no han sido pocas las manifestaciones en contra del precio de los medicamentos del otro lado de la cordillera. Incluso hace un par de años, el Estado multó con cifras millonarias a cadenas de farmacias por acordar precios, eliminando así la competencia.

“Hemos visto que últimamente vienen chilenos a comprar medicamentos, pero en nuestro caso sólo les vendemos los de venta libre y muchas cremas de todo tipo. Las antiage, para cuerpo y manos, también las que quitan los granitos e impurezas de la piel, las cremas antiinflamatorias y por lo general todos los productos que se publicitan en la televisión. Shampoo y suplementos dietarios, también compran mucho”, explicó al diario El Sol de Mendoza la encargada de una farmacia de la capital provincial.

Esta tendencia se repite en otros pasos fronterizos. Por ejemplo, los bolivianos que pasan a comprar sus medicamentos a Salta se cuentan por miles, según los testimonios locales. Según afirman los comerciantes del lugar, los precios más económicos que en sus ciudades de origen son el atractivo principal de estas visitas, que incluyen las farmacias, cuando los medicamentos son OTC. Si son bajo medicamentos, incluso recurren al mercado negro.

En Salvador Mazza, con 17 mil habitantes, llegan miles de bolivianos todos los días, que además de medicamentos adquieren alimentos, electrodomésticos y hasta colchones que son cruzados en automóviles particulares, micros, motos y hasta caminando. Allí se encuentra el Paso Internacional Salvador Mazza – Yacuiba habilitado para todo tipo de vehículos a través de un puente donde hay puestos de la Aduana argentina y de la Gendarmería Nacional.

En la zona del litoral, Clorinda –la segunda ciudad más poblada de Formosa –es uno de los puntos más calientes por los escasos 25 kilómetros que la separan de Asunción, capital de Paraguay, y José Falcón. Allí, más de 10 mil paraguayos cruzan al país para comprar fármacos y cosméticos a mitad de precio y rellenar garrafas aprovechando el precio subsidiado.