jueves, 13 de noviembre de 2014 / 14:02
La exportación ilegal de medicamentos en España ha roto el tópico que dice que “no hay dos sin tres”. Respecto a este fraude ya se puede decir que “no hay tres sin cuatro”. A las Operaciones Caduceo, Pharmakon y Convector llevadas a cabo este mismo año se acaba de unir la ‘Operación Noisa’, la cual tiene su foco de origen en Galicia. En el marco de estas nuevas investigaciones, la Guardia Civil ha registrado y clausurado temporalmente dos oficinas de farmacia gallegas (ubicadas en La Coruña y en el municipio lucense de Monforte de Lemos) y dos almacenes distribuidores, cuyos titulares y administradores están ligados al que podría ser principal ‘cerebro’ de esta trama: el empresario Carlos Iván L. L., que ya venía siendo investigado por el ministerio fiscal desde 2009 por precisamente, la presunta exportación ilegal de medicamentos comprados previamente a farmacias. Todos ellos han sido detenidos.
En concreto, la farmacia ubicada en La Coruña es propiedad de M. A.Burgueño, pareja de Carlos Iván L.L. y administradora única de M.A. Farmayor, registrada comodistribuidora de medicamentos (el Boletín Oficial del Registro Mercantil publicó el 11 de octubre de 2013 el cese de Carlos Ivan L.L. como administrador único y el nombramiento de M.A Burgueño para tal cargo). Caso parecido ocurre con la farmacia ubicada en Monforte de Lemos, cuyo titular, J.C. Vazquez, también figuraba como administrador único de otro ‘almacén’ distribuidor denominado J.C. Farmayor que fue liquidado el pasado 8 de octubre de 2014. También han sido detenidos los hijos de Carlos Iván L.L. (Noa L.D. y Javier L.D.), así como Antonio L.V., primo de ellos y responsable de una asesoría en Sarria (Lugo) que llevaba la contabilidad de estos establecimientos.
La ‘Operación Noisa’ está siendo dirigida por un Juzgado de Madrid y es independiente a la Operación Convector que instruye un juzgado de Teruel, aunque se investigan las mismas prácticas ilícitas. Tras estos primeros registros y detenciones realizadas en Galicia, la Guardia Civil ha trasladado las operaciones a Barcelona, donde también se ha registrado una oficina de farmacia (propiedad de Javier L.D.) y un almacén mayorista, y se ha procedido a la detención de tres personas. En total, han sido once los detenidos tras estas primeras actuaciones del Instituto Armado que podrían tener continuidad,
En el caso de Carlos Ivan L.L., no sería esta la primera vez que la guardia Civil habría puesto el foco sobre este empresario con participación (en condición de apoderado, administrador solidario, mancomunado…) hasta en 23 empresas y sociedades (entre ellas una ortopedia en el propio municipio de Monforte de Lemos), así como administrador único de los almacenes mayoristas Farmatrust y Celtifarma. Sobre este último, en 2012 el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas de la Guardia Civil solicitó una orden de entrada y registro a las instalaciones de Celtifarma en Monforte de Lemos ante las sospechas que esta compañía estaba cometiendo un delito contra la Hacienda Pública y blanqueo de capitales. Sin embargo, la solicitud fue denegada por un juzgado de esta localidad al entender que no tenía competencias para dar dicha orden al tener Celtifarma registrado su domicilio social en Madrid (al igual que ocurre con Farmatrust). Diversos medios regionales como La Voz de Galicia o El País (edición regional) recogieron por entonces informaciones que avisaban que durante este impass judicial fueron “vaciadas” sus instalaciones de toda documentación existente.
Asimismo, sobre este mayorista también recaen diversos expedientes de la Consejería de Sanidad gallega e incluso decretó su cierre temporal por tres años, si bien esta decisión está recurrida en vía contencioso-administrativa. Según ha podido saber EG, Carlos Iván L.L., posible ‘cerebro’ de esta nueva trama de exportación ilegal de medicamentos, era conocido en los círculos empresariales gallegos como “el maestro de Dorribo”, en alusión a su relación con Jorge Dorribo, presidente de Laboratorios Nupal e implicado en el ‘caso Campeón’, en el que enre otras ramificaciones también se investigó una posible venta fraudulenta de medicamentos a África.