España lidera la búsqueda en ‘medicamentos vivos’
España ocupa un lugar pionero en la investigación de la terapia celular, es decir, en utilizar las células como medicamentos o, más bien, como “medicamentos vivos”, como los ha definido el catedrático de Cirugía IIS-FJD (UAM) y Jefe del Departamento de Cirugía de Hospitales IDCSalud Madrid, Damián García Olmo. “Quitando las sanguijuelas en siglos pasados, nunca habíamos trabajado con uno”.Olmo ha sido uno de los ponentes de la 10ª Reunión Internacional sobre Investigación Traslacional y Medicina Personalizada, organizada en colaboración con el Instituto Roche, en la que se ha hablado de los últimos avances en este tipo de novedosos tratamientos.
García Olmo ha explica que esta terapia, tras generar muchas expectativas hace algo más de 15 años, todavía no ha dado un resultado consistente en su aplicación a los pacientes. A pesar de haber ofrecido una “excelente” seguridad, ha fallado en su eficacia, que hasta el momento ha sido poco significativa. Por ello, ha recalcado que hace falta mayor investigación y, sobre todo, una regulación adaptada a estos tratamientos, que siguen la ley del medicamento sin tener en cuenta sus peculiares características.
En la actualidad hay unos 400 ensayos clínicos (es decir, estudios que prueban su efectividad en seres humanos) en el mundo, ha explicado José María Moraleda, catedrático de Hematología de la Universidad de Murcia y director de la Red de Terapia Celular Española (TerCel). “En Europa hay como 150, y de ellos la pionera, la mejor y más importante es España, con 42 ensayos”.
Moraleda ha puesto de manifiesto la importancia de esta Red y sus profesionales, con puntos repartidos por todo el país, y su capacidad gracias a la existencia de salas de producción de células, “muy caras de mantener pero que nos permiten hacer ensayos clínicos y preclínicos”, agradeciendo la apuesta por este tipo de instalaciones en anteriores años, “lo que nos permite mirar al futuro con cierto optimismo” en un momento de austeridad, ya que su alto precio de mantenimiento hace que sea un bien escaso a nivel global y pocos países poseen una infraestructura como la española.