Reglamentada el año pasado, la ley 26.940 fue una iniciativa del gobierno nacional para combatir el trabajo no registrado o “en negro”, y combatir el fraude laboral, creando entre otras cuestiones algunos incentivos, como la baja en los aportes patronales. Esta iniciativa se extiende a todos los ámbitos, y esta semana comenzó a discutirse su implementación en farmacias, luego del encuentro entre integrantes de la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (FACAF) y el Ministerio de Trabajo. La idea es beneficiar a mostradores chicos con hasta cinco empleados.
Durante el encuentro realizado esta semana en la sede de la cartera laboral, los directivos de la FACAF conocieron detalles de la norma de Promoción del Trabajo Registrado y Prevención del Fraude Laboral, cuya ley está vigente en todo el país. La idea es aplicar este instrumento en el ámbito de la farmacia, que entre otros beneficios permitirá una reducción de las cargas patronales.
“El objetivo de la dirigencia de la FACAF es que los dadores de empleo responsables del servicio público de la dispensa minorista del medicamento puedan contar con este instrumento que permite una reducción en los costos de los aportes patronales y las contribuciones sociales de sus empleados”, explicó la FAFAC en un comunicado. Cabe señalar que la normativa prevé para algunas de esas categorías de prestadores una bonificación de hasta 50 por ciento de los aportes patronales de sus empleados.
El presidente de la FACAF, Miguel Angel Lombardo, sostuvo que “de esta manera apuntamos a darle mayor competitividad a la actividad farmacéutica minorista mediante la optimización y reducción de los costos, siempre en el marco de una ley que permite favorecer a aquellos empleadores que tengan regularizada la situación de sus empleados”.
Los directivos de la entidad que agrupa a más de 5.000 farmacias de todo el país fueron recibidos por funcionarios de la Jefatura de Gabinete del Ministerio de Trabajo nacional. La intención de la Federación es ajustar la reglamentación de la Ley para que aquellos empleadores titulares de farmacia que tienen hasta 5 empleados y una facturación de hasta 2,4 millones al año 2013 puedan verse beneficiados con este régimen que premia a la regularización laboral.
“Hemos requerido a las autoridades y se han comprometido en evaluar la posibilidad de habilitar una excepción en el ítem de la facturación, teniendo en cuenta que si bien las farmacias que tienen 3 o 4 empleados pueden facturar más de 2,4 millones al año, en rigor, buena parte de ese volumen de facturación no corresponde siquiera a los márgenes brutos que ingresan a las cuentas de los farmacias como consecuencia de los actuales regímenes de bonificación a los afiliados a obras sociales y a la seguridad social”, aclaró Lombardo.
Según explica José Luis Ceteri, la ley 26.940 “tiene por objetivo reducir el empleo no registrado, atacándolo por dos caminos: creando un Registro de Sanciones para Empleadores y proponiendo un programa de beneficios permanente para microempleadores, más un régimen de promoción del trabajo registrado”.
Los incentivos consisten en reducciones de los aportes patronales para algunos empleadores que cumplen con los requisitos. El argumento de la Ley es el de combatir el empleo no registrado.
La norma ordena la creación de de un Registro Público de Empleadores con Sanciones Laborales (REPSAL), en el ámbito del ministerio de Trabajo en el que se incluirán y publicarán las sanciones firmes contra las empresas. Ese registro será de acceso libre y público desde un dominio dependiente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y se actualizará periódicamente.