Con el cambio de gobierno, la venta legal de marihuana en farmacias uruguayas está en “stand by”
“¿Cuál es el apuro? Nosotros no tenemos apuro”. Con esas palabras al diario de Montevideo El Observador, el flamante secretario de la Junta Nacional de Drogas (JND), Milton Romani, mostró que la administración Vázquez no tiene entre sus prioridades el inicio de la venta de marihuana en las farmacias.
“El presidente me transmitió que vamos a cumplir con la ley de la mejor manera posible. Así que habrá venta en farmacias. Cuando yo asumí, Tabaré fue enfático en que la ley se va a cumplir, pero lo único que quiere es que se cumpla bien”, dijo Romani. “No queremos hacer las cosas a las apuradas. No puede confundirse el hecho de que nosotros seamos más cuidadosos, con que no haya continuidad en el proyecto. Continuidad y cumplimiento de la ley va a haber”, agregó.
“La ley no impuso plazos. Yo no quiero atraparme en plazos que lleven a cometer errores. Nosotros no nos manejamos con plazos, sino con garantías para que todo salga correctamente”, explicó ayer Romani, antes de subirse a un avión para defender el proyecto en Naciones Unidas…
Este organismo, encargado de la lucha contra el narcotráfico, asegura que el paso dado por Uruguay “afectará negativamente a (…) la lucha contra la droga”, en especial contra la marihuana, en otros países. “Uruguay se convirtió en el primer Estado parte en la Convención de 1961 que ha legalizado la producción, la distribución, la venta y el consumo de cannabis y sus derivados con fines que no sean ni médicos ni científicos”, dice el informe de este año de la JIFE.
En tanto, en el nuevo gobierno son cautos. “Vamos a ver muy atentamente qué resultados da eso. Va a haber una evaluación estricta y muy de cerca sobre el impacto que tenga en la sociedad esta ley. Lo vamos a analizar con mucho cuidado. Y si en algún momento vemos que no funciona, no dudaremos un instante en hacer las correcciones que sean necesarias”, agregó entonces Vázquez, quien este lunes ni siquiera mencionó la palabra “marihuana” en la presentación de su agenda de gobierno en cadena nacional de radio y televisión.
La ley aprobada en diciembre de 2013 establece tres vías de acceso a la marihuana: la compra en farmacias, el autocultivo doméstico y los clubes de membrecía. Romani informó que 15 clubes están tramitando los permisos para cultivar y que hay casi 2 mil cultivadores domésticos ya inscriptos en el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA).
A su vez, de las 22 empresas que se presentaron en la licitación para cultivar marihuana a gran escala para distribuirla en farmacias, 11 siguen en competencia. “El IRCCA tiene un proceso necesariamente lento, no por parte nuestra, sino porque las empresas tienen que presentar un conjunto de documentos que no fueron presentados en tiempo y forma. No hay un plazo establecido para que presenten estos documentos, y si hubiera, yo sería flexible para que los entreguen”, expresó Romani.
El IRCCA otorgará entre dos y cinco licencias para cultivar a gran escala. Algunas empresas que compiten por estas licencias aún no han presentado documentación sobre algunos de los rubros requeridos: factibilidad económica, seguridad, distribución, ingeniería, origen de los fondos y beneficiarios de los proyectos.
Durante el proceso de discusión farmacéuticos y químicos uruguayos no fueron entusiastas con la idea de vender marihuana en farmacias. Pero sus planteos no fueron escuchados por el gobierno, que luego de hacer ley la iniciativa redobla la apuesta y asegura que incluso podría hacer obligatoria la presencia de la droga en los mostradores. Ante esto, los profesionales comenzaron a debatir los pasos a seguir, y podría objetar la actividad, o incluso no registrarse en el programa para evitar ser obligados.
Las dudas uruguayas contaron con el apoyo de la Federación Internacional de Farmacéuticos (FIP). Mediante una carta firmada por su titular Michel Buchmann, la entidad que reúne a los profesionales de todo el mundo respaldó a los profesionales locales que no quieren vender marihuana. “La FIP entiende que esta nueva ley es muy compleja en cuanto a que involucra aspectos éticos, científicos, sociales, políticos, legales y profesionales sin olvidar la dimensión económica, dimensión de mucho peso”, expresa la comunicación, dirigida a Virginia Olmos y Eduardo Salvio, representantes de la Asociación de Químicas y Farmacias del Uruguay.