Icono del sitio Arsenal Terapéutico

Ecuador: Abierta la puerta para sustituir importación de medicamentos

Expreso.ec.

La ministra de Producción, Nathalie Cely, contactó el lunes pasado a los representantes de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos Ecuatorianos (ALFE).

La secretaria quiere conocer cómo estas industrias podrían sustituir una parte de los $ 860 millones que se importaron en medicamentos (en el 2014), como publicó Diario EXPRESO ese mismo día, lo que ha significado un déficit comercial anual en ese sector de entre 700 y 800 millones de dólares en los últimos dos años.

ALFE propuso una reunión para que estas empresas y la ministra expongan cuánto de la demanda es posible fabricar en las plantas nacionales, porque ya han vencido sus patentes, según Mario Rafael Ayala, vicepresidente del gremio. La cita entre las partes será este viernes o la próxima semana.

Los laboratorios afirman que han efectuado inversiones que les permiten fabricar medicamentos de calidad y a buen precio. Entre un 50 y 60 por ciento de la capacidad instalada estaría a la disposición de los extranjeros, en caso de que decidieran utilizar las plantas nacionales, explica ALFE.

Francisco Vera, presidente del Colegio de Médicos del Guayas, dice que sí hay productos hechos por laboratorios que se preocupan por cumplir las normas técnicas, pero ese no siempre es el caso. “Como usuario creo que el Gobierno debe regular, hacer un escaneo, de todo lo que se empiece a producir acá, como ya lo está haciendo el Arcsa”.

De acuerdo con la Asociación, no solo solicitan que se sustituyan importaciones para producir fármacos acá, sino que además los laboratorios de afuera se instalen en este país u operen en uno de los tres turnos que tienen las plantas locales. Así se haría una transferencia de tecnología y de su ‘know-how’ (saber cómo) indica ALFE.

En Ecuador se calcula que se mueven unos 1.300 millones de dólares en venta de medicinas. La mayor parte es abastecida por el mercado exterior; sin embargo, la posición de los nacionales es que una parte puede hacerse acá, como los genéricos (todo medicamento cuya patente ya venció).

Aunque también hay la crítica de que incluso lo que se produce acá corresponde a ensamblaje, es decir que se importan los principios activos o excipientes del exterior, de gigantes como China o India. Mientras que el producto final, en su mayoría, desde Colombia, Panamá, México, Chile y Suiza.

Salir de la versión móvil