Argentina: Analizan la producción estatal de medicamentos para combatir el mal del Chagas
Sergio Guerrero (izq.)
Agencias.
El directorio del LIF de Santa Fe evalúa un proyecto de un investigador local para desarrollar nuevos fármacos que permitan tratar la enfermedad, que afecta a 1.600.000 argentinos. Consideran que la iniciativa es “de suma importancia, debido a su gran impacto social”.
Con más de siete millones de personas potencialmente expuestas, el mal de Chagas es una de las enfermedades endémicas más extendidas en el país. Uno de los problemas que debe afrontar el paciente chagásico es los graves efectos secundarios de la medicación, que en los últimos 50 años prácticamente no cambió. Por eso, se busca crear nuevos fármacos más efectivos para tratar el mal. Ese es uno de los objetivos de uno de los principales laboratorios estatales del país, que evalúa un proyecto para producir medicamentos nuevos en los próximos meses.
El directorio del Laboratorio Industrial Farmacéutico de Santa Fe (LIF) analiza desde hace un tiempo diversos proyectos para producir nuevos medicamentos contra el Chagas. La semana pasada, los funcionarios se reunieron con Sergio Guerrero, investigador del CONICET y profesor de la cátedra de Parasitología de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (Universidad Nacional del Litoral), quien presentó un proyecto para desarrollar nuevos fármacos contra el mal.
En concreto, según informaron en el LIF, el investigador presentó su trabajo Enfermedad de Chagas: diseño racional y síntesis química de compuestos nitroheterocíclicos”, que presentará en la convocatoria realizada por la secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional del Litoral. Durante el encuentro, Guerrero explicó los avances de su investigación, que busca desarrollar nuevas drogas, y que lleva numerosos trabajos publicados.
Guerrero fue recibido por Carlos Arques, Guillermo Cleti, Diego Bruno y Daniel Salomón, quienes analizaron el proyecto de investigación y desarrollo, el cual contará con el apoyo del LIF, por ser considerado “de suma importancia debido a su gran impacto social”.
Guerrero estudia rutas metabólicas que sean claves para la viabilidad del parásito y que sirvan para diseñar inhibidores que puedan ser utilizados como nuevos agentes quimioterapéuticos que vengan a ayudar a los actuales o los superen en efectividad. “Como estas enfermedades afectan fundamentalmente a los pobres, los laboratorios no siempre invierten en el desarrollo de nuevas drogas para el tratamiento de quienes no pueden comprarlas”, sostiene el científico.
Según agrega, así y todo muchos investigadores de nuestro país y del mundo están trabajando en el desarrollo de nuevos inhibidores, tratando de caracterizar nuevas rutas metabólicas para encontrarle al parásito su talón de Aquiles, y atacarlo con un inhibidor específico.
En Argentina se calcula que un millón y medio de personas tienen Chagas, o sea un 4 por ciento de la población del país. Esto lo constituye como uno de los principales problemas de salud pública. Hay personas con Chagas en todo el país debido a que además de la transmisión vectorial, las migraciones humanas y la existencia de otras vías de transmisión distribuyen la enfermedad a lo largo de todo el territorio. Respecto a la transmisión vectorial, las provincias argentinas se clasifican en alto, mediano y bajo riesgo de transmisión del parásito. También hay algunas zonas denominadas sin riesgo debido a la magnitud del número de vectores existentes.
El Chagas se encuentra en aquellas zonas del país donde hay vinchucas, aunque los movimientos migratorios han generado un aumento de infectados en lugares donde no se encuentra el insecto. Por eso sólo hay vinchucas en algunas provincias, pero la enfermedad de Chagas existe en todo el país.
Las últimas estimaciones de casos de la Organización Paramaricana de la Salud (OPS) indican que en la Argentina habría 7.300.000 personas expuestas, 1.600.000 infectadas y más de 300 mil afectadas por cardiopatías de origen chagásico.