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Las principales cadenas de farmacias en Chile, a un paso de pasar todas a manos extranjeras

Agencias.

Tanto Cruz Verde como Salcobrand podrían ser adquiridas por capitales multinacionales, dejando el 90 por ciento del mercado de venta de medicamentos del país trasandino en manos foráneas.
En medio del juicio a directivos de las tres principales cadenas de farmacias chilenas, acusados de la colusión de los precios de centenares de medicamentos, comenzaron a circular rumores sobre la posible venta de Cruz Verde, la principal cadenera del país, que concentra el 40 por ciento del mercado. Pese al escándalo por el manejo del valor de los fármacos, la firma está en la mira de varios grupos inversores, y en pocos meses podría pasar a manos extranjeras. El mismo camino recorrería Salcobrand, otra de las cadenas chilenas. De concretarse este proceso, a fin de año el 90 por ciento del mercado local estaría en manos foráneas, un caso inédito en el mundo.

Cruz Verde, Ahumada y Salcobrand controlan casi la totalidad del mercado chileno. En sus locales se venden 9 de cada 10 medicamentos que consumen los habitantes del país vecino. Mientras Ahumada ya pertenece a un grupo internacional (Alliance Boots), las otras dos están en manos de capitales chilenos. Pero al parecer no por mucho tiempo.

Según publicó el diario local El Mercurio, Cruz Verde, el principal actor del mercado chileno propiedad de la familia Harding, está en un proceso de venta liderado por el grupo internacional JP Morgan. “La operación podría involucrar un monto de hasta mil millones de dólares y los interesados son todos inversionistas extranjeros”, infirmo el matutino chileno.

Los candidatos a quedarse con Cruz Verde, adelanta el mismo medio, son la cadena de supermercados estadunidense Walmart (la segunda cadena de farmacias de Estados Unidos), el grupo CVS, y el fondo KKR (vinculado a la propiedad de Alliance Boots). No sólo ya se habla de la posible venta, sino de su impacto en el mercado. Es que las versiones indican que los futuros dueños planean introducir en sus locales productos propios que importan en muchos casos, lo que se ve beneficiado por la casi total ausencia de impuestos a artículos ingresados al país.

Pero no sólo Cruz Verde está en la mira de los fondos internacionales. Salcobrand, la cadena más pequeña en volumen de venta de las tres, también estaría siendo parte de un proceso de venta, que concluiría a fines de 2015. A través de la controladora BCI, la cadenera pertenece a la familia Yarur, quien “estaría menos interesado en la salida, pues tenía un proyecto para crear un holding de negocios en la salud, aunque la posibilidad de recibir cuantiosos recursos lo estaría llevando a analizar ofertas”, informó El Mercurio.

De concretarse el proceso, las tres cadenas podrían pasar a manos foráneas, confirmando el interés de empresas extranjeras por instalarse en Chile, pese a los cuestionamientos que gremios empresariales locales han señalado sobre el impacto que han tenido las reformas gubernamentales en el ánimo inversor extranjero y la amenaza de mayor regulación.

“Para las cadenas extranjeras, el mercado local es atractivo por las ventajas de la consolidación de la propiedad, lo que trae aparejado reducción de costos y sinergias, que ayudan a obtener mejores márgenes brutos y, al mismo tiempo, pueden aprovechar de diversificar la canasta de productos a la venta más allá de los medicamentos, aproximándose a un concepto más de retail que sólo venta de remedios o productos de belleza”, argumentan especialistas en el mercado chileno.

La contracara será el impacto que tenga esta extranjerización en la atención sanitaria, hoy en manos casi exclusivas de las farmacias independientes. Estos mostradores pasaron de 1.900, en los años 80, a menos de 600 en la actualidad, mientras al mismo tiempo las tres principales cadenas superan largamente las mil. Junto con ello, el negocio de las farmacias se ha ido diversificando, desde la original venta de medicamentos, pasando por productos de higiene y belleza, a otros de consumo más diverso y que amplían la base del servicio de estas empresas.

De hecho, según comentan fuentes conocedoras del mercado, varias de las cadenas que planean entrar a Chile disponen, en su propuesta de venta, artículos como juguetes, chocolates, perfumes y, más importante, marca propia. Una muestra de lo que pueden hacer los grandes capitales si se los deja trabajar libremente.

 

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