La liberalización de los precios en China abre las puertas a la industria farmacéutica multinacional
M.R / Madrid
@ElGlobalNet
Estimaciones apuntan a que el gasto farmacéutico del país asiático alcanzará 185.000 millones de dólares en 2018
A partir del próximo 1 de junio China levantará el control de precios de la mayor parte de los medicamentos, tal y como anunció la Comisión de Desarrollo y Reforma (NDRC) en Pekín. Hasta ahora era el Estado el que establecía límites en los precios de los fármacos y, a partir de esa fecha será “la competencia quien determine los precios de los medicamentos”, tal como apuntó el NDRC en un comunicado. Esta medida hace que el segundo mercado farmacéutico mundial, después de Estados Unidos, sea aún más atractivo para la industria farmacéutica, tal y como apuntan desde Moody’s. Su vicepresidente, Michelle Zhang, asegura que “la reforma anunciada por el Gobierno chino creará un sistema de precios más saludable, basado en el mercado y en la oferta y la demanda, lo que motivará a las empresas farmacéuticas a invertir en comercialización, innovación y a lanzarse al desarrollo de nuevos fármacos de calidad”.
En abril de 2014, la NDRC ya liberalizó los precios para algunos medicamentos, así como para el tabaco, las tasas portuarias y ferroviarias, el transporte aéreo y los servicios públicos. Los expertos acusaban a las autoridades chinas de distorsionar el mercado con su política de precios y de provocar así dificultades de suministros de algunos medicamentos necesarios.
De hecho, desde la industria farmacéutica global reclamaban desde hace años una mayor liberalización del mercado. Según las últimas previsiones publicadas por IMS Health, relativas al mes de noviembre, el gasto farmacéutico chino alcanzará los 185.000 millones de dólares (166.000 millones de euros) en 2018, con un crecimiento medio anual de entre un 10 y un 13 por ciento en este periodo. De hecho, tal y como apunta la consultora especializada en salud, se espera que el gasto per cápita aumente aproximadamente un 70 por ciento en los próximos cinco años.
Unas previsiones que se acercan a las publicadas recientemente por el diario The Economist en un estudio sobre mercados emergentes, donde apunta que en 2017 China alcanzaría los 160.000 millones de dólares (aproximadamente 123.000 millones de euros) en ventas de medicamentos.
Plan quinquenal
Las mejoras en las infraestructuras y los servicios sanitarios gracias a la puesta en marcha del Plan quinquenal (2011-2015), unido a la reforma del sector hospitalario, explicaban las revisiones al alza. No obstante, en el informe de IMS Health contemplaban las restricciones existentes en la fijación de precios, lo que hace esperar que las previsiones aumenten gracias a la nueva iniciativa del gobierno chino.
Además, la consultora también contemplaba el aumento de la sanidad privada, con un 15 por ciento más de hospitales en 2013. No obstante, Pekín ha querido aclarar la mediada y ya ha advertido que la liberalización se mantendrá siempre que los precios se muevan en un marco “razonable”. De este modo, si se producen variaciones muy pronunciadas en los precios, el organismo regulador del país podrá volver a actuar. Igualmente, cabe destacar que seguirá habiendo restricciones en los precios para los narcóticos y los psicotrópicos.
Desde Moody’s apuntan a que el mayor beneficio será para la industria nacional farmacéutica del país. “Las grandes reformas que se están llevando a cabo serán beneficiosas, sobre todo, para las grandes empresas farmacéuticas chinas que disponen de una fuerte capacidad de investigación y desarrollo”. Aunque, no obstante, señala a la gran oportunidad que esta iniciativa presenta para las compañías farmacéuticas globales.