
Cientificos japoneses se encuentran realizando los primeros ensayos que tienen por objetivo conseguir una vacuna que permita controlar la hipertensión arterial, una enfermedad que afecta a uno de cada tres adultos.
Por el momento, la prueba en roedores fue exitosa: lograron controlar la enfermedad durante seis meses, sin necesidad de fármacos.
Durante el estudio – publicada en la revista Hypertension – administraron la vacuna tres veces a los animales durante un intervalo de dos semanas y vieron que ésta no solo redujo la tensión arterial durante 6 meses, sino también disminuyó el daño en el corazón y en los vasos sanguíneos asociados con la enfermedad. El trabajo no reveló daños en otros órganos, como el hígado o el riñón.
Los investigadores pertenecientes a la Universidad japonesa de Osaka explicaron que la vacuna actúa de forma similar a como lo hacen los fármacos para la hipertensión: ayudando a los vasos sanguíneos a relajarse y hacerse más amplios. Y, al contrario que otras vacunas que se había probado, como las de péptidos, en esta ocasión no ha habido efectos tóxicos secundarios.
Ahora, los especialistas buscar replicar los resultados en humanos a medio plazo y que sustituya a los tratamientos que obligan tomar una pastilla al día.