Corea del Sur vigila el MERS pinchando los telefónos
estusanidad.com.-
El Gobierno de Corea del Sur ha anunciado que tiene controlado el brote del síndrome respiratorio por coronavirus de Oriente Próximo (MERS-Cov) que ya se ha cobrado la vida de nueve personas desde mayo. Un total de 2.000 personas están en cuarentena, a quienes el Gobierno rastreará sus móviles para comprobar que en todo momento están en sus casas y no pueden extender el virus.
Este miércoles, el Gobierno de Corea del Sur ha informado sobre el fallecimiento de otras dos personas a causa del actual brote de MERS, en total son nueve los muertos por esta enfermedad.
El ministerio ha indicado además que se han registrado trece nuevos casos en el país, por lo que la cifra total de afectados asciende a 108 a nivel nacional. Se calcula que unas 2.000 personas están en la actualidad bajo cuarentena en el país, incluido un pueblo entero de un centenar de personas, a quienes se les rastreará el móvil.
Bajo riesgo de propagación en Europa
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomienda que se restrinjan los viajes o el comercio por miedo al contagio del MERS. Según la OMS, el riesgo de propagación en Europa, “es bajo”.
La Organización Mundial de la Salud está vigilando el brote y asegura que la respuesta incluye “garantizar el tratamiento adecuado de los pacientes, prevenir nuevos casos y comprender mejor los patrones de transmisión y factores de riesgo”.
En Europa, desde septiembre de 2012, se han confirmado 15 casos y ha habido siete muertes relacionadas con el MERS. La mayoría de los casos fueron “importados” y no dieron lugar a la propagación del virus. El último caso se dio en Alemania en marzo de 2015.
La OMS recomienda a quien viaje a los países afectados, especialmente a las personas con problemas médicos preexistentes y a los ancianos, evitar el contacto cercano con los animales, sobre todo camellos y seguir medidas estrictas de higiene, como lavarse las manos regularmente.
El MERS es una enfermedad viral que hasta ahora no había afectado a seres humanos. El primer caso confirmado se detectó en Arabia Saudí en 2012 y desde entonces se han producido muertes en 23 países, la mayoría en Oriente Próximo.