El omeprazol y otros fármacos similares parecen aumentar un 21% el riesgo de infarto
Fermín Apezteguia-elcorreo.com.-
El omeprazol, el segundo medicamento más consumido del mundo por detrás del paracetamol, vuelve a estar en el ojo de la huracán. Un grupo científico de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, ha analizado la historia clínica de miles de pacientes y ha llegado a la conclusión de que los inhibidores de la bomba de protones, la familia de fármacos a la que pertenece el famoso preparado contra la úlcera gástrica, aumentan entre un 16% y un 21% el riesgo de sufrir un infarto de miocardio. Los expertos afirman que los datos obtenidos apuntan a la necesidad de realizar estudios más profundos, trabajos que no se limiten -como éste- a la mera observación de los casos clínicos conocidos, aunque apuntan una tendencia.
La revista ‘Jama’, una de las publicaciones médicas más prestigiosas del mundo, lanzó la voz de alarma contra el omeprazol hace apenas año y medio -a finales de 2013-, cuando se supo que su consumo favorece según distintos trabajos la aparición de demencia, daño neurológico y anemia. Su aparición, en su día, según expertos consultados por EL CORREO, supuso una auténtica revolución en el tratamiento de las úlceras gástricas y la hernia de hiato. Los resultados logrados con él fueron tan buenos que los médicos, «comenzaron a recetarlo de manera abusiva y los pacientes a consumirlo de igual modo».
El nuevo trabajo tiene el valor de que pone sobre el fármaco una sospecha fundamentada y la pega de que carece de elementos suficientes para establecer una relación clara causa-efecto. El estudio, según los expertos consultados, revela la necesidad de que se investigue también este aspecto del omeprazol. Los especialistas recomiendan a los pacientes que, antes de abandonar la medicación -lo que también puede ser una mala decisión- lo consulten con su médico para que estudie la situación y les plantee las mejores alternativas posibles.