Asi lo dio a conocer el Ángel de León, profesor de tiempo completo e investigador de la Universidad, quien explicó que se analizan los extractos obtenidos de brotes de plantes naturales, de las cuales se sabe que tienen una verdadera aplicación en algunas enfermedades, y que sin embargo, se desconoce la verdadera razón científica o qué agente es el que interviene para dar un buen efecto a las persona enferma.
Incluso el experto, detalla que en este momento, se están enfocando en dos plantas que son la conocida como Mohuite, utilizada para el tratamiento de la diabetes, y la cual prueba su exposición crónica en un modelo de rata, teniendo analizando y observando los efectos que tienen en distintas variantes, cantidad y otras muestras; la otra planta es la conocida como caña de puerco, aplicada como tratamiento del mal de orín, masticándola o haciendo una infusión, y los buenos resultados de dicho tratamiento, puede ser que tenga un efecto biológico, contra bacterias y hongos, principales agentes asociados con infección de vías urinarias.
Los resultados hasta el momento son bastante alentadores según estimó el profesor, por lo que a pesar de no poder realizar a corto plazo algún medicamento basado en el extracto, sí podría realizarse a largo plazo, pero ya con la confianza de que dicho medicamento, contenga exactamente el agente que ayuda a curar esas enfermedades.
A la vez se admitió que por lo pronto, ya existen medicamentos tradicionales o los usos por parte de la gente pero no de una forma en donde se conozca completamente el proceso, a fin de acortar el mismo, y que se obtengan mejores resultados.
Los fármacos fabricados a partir de algunas de los agentes encontrados en las plantas, ya existen, y han sido usados en infinidad de tratamientos, por lo que espera puedan continuar con estos estudios, principalmente el del tratamiento de la diabetes, con el propósito de poder encontrar inclusive alguna cura para ese padecimiento, aunque reconoció que muchas veces el recurso con el que se cuenta no es suficiente para comenzar a crear las medicinas, por lo que se tendría que buscar un financiamiento por las compañías farmacéuticas ya existentes.