BUENOS AIRES, julio 1º: Lo declaró el gremio de la Sanidad, por la falta de acuerdo en la discusión salarial. El quito de colaboraciones y las asambleas podrían dificultar la producción de fármacos, lo que repercutiría en los mostradores. la oferta del 28 por ciento de la industria farmacéutica no convence al gremio, que quiere un 32 por ciento de suba.A pocos días de firmarse la paritaria entre las droguerías y sus empleados, la cadena de abastecimiento de medicamentos podría volver a sufrir problemas en su normal desarrollo, otra vez por un conflicto gremial. Es que luego de lo que sucedió en el sector distribución, la discusión salarial del gremio de la Sanidad se trasladó a los laboratorios, donde las primeras reuniones y conversaciones para el acuerdo salarial 2015 fracasaron. Por esto, el sindicato se declaró “en estado de alerta y movilización”, lo que podría generar algunos problemas en la producción de fármacos, lo que tendría repercusión en el suministro a farmacias.El nuevo conflicto es motorizado por la Asociación de Trabajadores de Sanidad (ATSA), que hoy anunció “un quite de colaboración en la rama de laboratorios para reclamar un aumento salarial” y advirtió que “puede producirse desabastecimiento de fármacos”. El gremio convocó a “asambleas y plenarios” para considerar un plan de lucha que definirá la Federación de sindicatos de la sanidad la semana próxima.
farmacéutica deslindamos toda responsabilidad por los perjuicios que pudiera ocasionar en la población el conflicto laboral con los laboratorios fabricantes de especialidades medicinales y veterinarias”, advirtió el sindicato en un comunicado firmado por el secretario de prensa Sergio Romero.El sindicato calificó de “irresponsable postura” de las cámaras patronales porque después de 60 días de negociaciones no se pudo llegar a un acuerdo salarial. Sostuvo que pese a que las cámaras lograron una autorización del Gobierno para aumentar los precios efectuaron “una propuesta inaceptable, engañosa y cuyo único objetivo es deteriorar las condiciones laborales de todos los trabajadores buscando obtener una rentabilidad adicional”.
El gremio rechazó un aumento del 28 por ciento y exige además una recategorización del personal que eleva el reclamo por encima del 30 por ciento. El gremio lanzó el llamado a un plan de lucha luego de que fracasara el martes pasado una reunión paritaria en el Ministerio de Trabajo.
“Luego de más de sesenta días de negociación colectiva, con el convenio vencido desde el 31 de mayo y habiendo obtenido los empresarios autorización para aumentar el precio de los medicamentos, en el día de la fecha, las Cámaras empresarias efectuaron una propuesta salarial amañada, que busca conculcar derechos adquiridos y que deteriora las condiciones laborales de los trabajadores, exteriorizando así, claramente su mala fe negocial”, dice el comunicado de la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA).
Hace unos días, los trabajadores de la Sanidad y las droguerías lograron el ansiado acuerdo salarial, por lo que se destraba un conflicto que dejó en varias oportunidades sin el normal abastecimiento de medicamentos a las farmacias. Con la firma del nuevo acuerdo salarial, las partes ponen fin a una negociación compleja, que se cerró cuando parecía que esta semana volverían los problemas en la entrega de tratamientos. Durante la negociación, las partes se acusaron mutuamente por los problemas que se produjeron en los mostradores, verdaderos rehenes de la discusión salarial.
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