Hoy comienza en Maui (Hawái) la que puede ser la última ronda ministerial de negociaciones del Acuerdo Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés).
A los anuncios de la Casa Blanca de su inminente firma se contrapone la falta de acuerdo entre los 12 países firmantes en capítulos como el de Propiedad Intelectual.
Defendido por los EEUU, su texto propone medidas “plus” en propiedad intelectual que, de firmarse, lo convertirían –según Médicos sin Fronteras (MSF)– en el peor acuerdo de la historia por sus repercusiones en el acceso a medicamentos.
“EE.UU. está exigiendo que los países implementen un conjunto devastador de nuevas normas comerciales que evitará que las personas se beneficien durante años de los últimos avances en medicamentos”, señaló Judit Rius, de MSF.
Frente a estas propuestas de ampliación de patentes por segundos usos de fármacos, por supuestas demoras de los países que emiten las patentes y a través de la protección de datos de prueba hasta por 12 años en el caso de medicamentos biológicos, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) y el Ministerio de Salud (Minsa) mantienen un mal disimulado desacuerdo. Esto ha motivado que en Hawái no se encuentre solamente el equipo negociador capitaneado por la ministra Magali Silva, sino también el jefe del Instituto Nacional de Salud (INS), Ernesto Gozzer,y el de la Dirección General de Medicamentos(Digemid), Rubén Espinoza.
Ambos funcionarios, según fuentes de La República, han viajado con instrucciones expresas de no permitir la extensión de datos de prueba para fármacos biológicos como vacunas y fármacos para el cáncer y la esclerosis múltiple, que son vendidos por los titulares de la patente a precios astronómicos.
Dos semanas antes de viajar a Maui, Magali Silva dijo a este diario estar a favor de conceder cinco años de protección de datos de prueba a biológicos, algo que supondría ir más allá de las “líneas rojas” del TLC firmado por Perú con EEUU, y en abierta oposición a lo defendido hasta hoy por el MINSA.
Ambos ministerios tuvieron un impasse hace dos semanas debido a la publicación del Mincetur de un documento titulado “105 preguntas y respuestas sobre el TPP” que abordaba, entre otros, temas del sector Salud.
Este decálogo, difundido a editores de Economía, no ha sido publicado hasta el momento en la web del Mincetur. En él, este ministerio acusa a organizaciones internacionales y nacionales que han mostrado su preocupación por las repercusiones del TPP en acceso a medicamentos de estar contra el libre comercio.
Enfoque
Extensión de patentes hasta 32 años
Pablo Olate
Presidente de Adifán.
Las transnacionales farmacéuticas se están aprovechando de la falta de consenso en el Ejecutivo para imponer sus reglas de extensión de patentes. Perú no tiene recursos para financiar el gasto que supondrá una extensión de las patentes de fármacos químicos y la protección de datos de prueba de biológicos. Si con el actual TLC con EEUU Perú tiene “0” en protección de datos de prueba de fármacos biológicos para enfermedades como el cáncer, ¿por qué dar ahora 5, 8 o hasta 12 años de monopolio en biológicos que se sumarán a los 20 actualmente legislados? Las consecuencias del TPP no se van a ver hoy.
En medicamentos, el impacto económico y social se trasladará en el futuro al pueblo peruano. Un tema tan sensible, hasta hoy llevado en absoluto secreto por el Mincetur. Recientemente este ministerio difundió un documento titulado “105 preguntas y respuestas sobre el TPP” que muestra intolerancia. En él se habla de situaciones técnicas sin haber consultado nunca a los técnicos. Al gremio farmacéutico nacional nunca se nos ha consultado. No estamos oponiéndonos al TPP. Estamos diciendo: “Señores, cuidado con lo que firman”.
Claves
-El TPP involucra a 12 países: Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Vietnam y EEUU. Las economías de los firmantes representan un 40% del comercio mundial.
-Los 20 capítulos del TPP tienen el carácter de secreto desde el inicio de las negociaciones, a las que el Perú se sumó en el 2010.
-Los contenidos conocidos de los textos de negociación provienen de sucesivas filtraciones de WikiLeaks.