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EL Sol y los medicamentos: Fármacos a la sombra

diariodeleon.es.- Medicamentos y exposición al sol es la combinación deseada en verano. Para protegerse de los efectos dañinos de los rayos solares no sólo hace falta utilizar productos fotoprotectores sobre la piel sino también tener en cuenta que el sol no siempre es buen aliado cuando se ingieren ciertas sustancias. El Colegio de Farmacéuticos de León hace un llamamiento a la precaución y recuerda a la población «que es fundamental adoptar ciertas precauciones a la hora de realizar las rutinas veraniegas».

La ingesta de medicamentos y la exposición al sol puede pasar facturas indeseadas. «Esto significa que debemos de conocer si estamos utilizando algún tipo de fármaco que pueda provocarnos una reacción negativa cuando tomamos el sol», alertan desde el Colegio de Farmacéuticos.

El objetivo es evitar la fotosensibilidad, que es una reacción en la piel anormal que se produce al combinarse dos elementos: una sustancia química y la exposición a radiaciones de luz ultravioleta. Esta fotosensibilidad puede generar dos tipos de reacciones: fototóxicas o fotoalérgicas. Las dos son peligrosas.

Existen fármacos y líneas de productos de estética que incluyen en su composición agentes fotorreactivos. Esto significa que tienen capacidad de provocar alergias o reacciones de fototoxicidad si quien los consume se expone al sol.

Los farmacéuticos recuerdan que entre los medicamentos fotosensibilizantes están los anticonceptivos orales, anestésicos locales, antidepresivos, antihistamínicos, antisépticos, benzodiacepinas, corticoides, laxantes y diuréticos, entre otros fármacos. Pero no son los únicos.

Existen otro tipo de productos considerados fototóxicos y que por tanto pueden ocasionar reacciones adversas. Hay que tener cuidado con los perfumes, ciertos desodorantes y esencias de limón o lavanda.

Pese al riesgo, los farmacéuticos recuerdan que estas reacciones fototóxicas son las más frecuentes y no afectan al sistema inmunológico.

«Se producen en personas que están expuestas a dosis altas de medicamentos fotosensibilizantes y que se exponen al mismo tiempo al sol. Las reacciones fototóxicas habitualmente producen lesiones similares a una intensa quemadura solar, con sensación de ardor y formación de microvesículas o bien de urticaria. Esta reacción puede variar de unas personas a otras en función de las diferencias en la absorción y el metabolismo, el grado de pigmentación de la piel y su grosor, además de componentes genéticos», aseguran desde el Colegio de Farmacéuticos.

Sobre la piel

Las reacciones fotoalérgicas suelen venir derivadas de medicamentos que se aplican sobre la piel. El cuerpo absorbe la energía solar y comienza una reacción fotoquímica. Es una reacción menos común que la fototóxica y se presenta en individuos que tienen una predisposición determinada. En este caso no importa la cantidad de medicamento fotosensibilizante que se esté consumiendo, ya que se pueden producir reacciones incluso con dosis bajas. La reacción fotoalérgica se manifiesta de forma parecida a la dermatitis de contacto, con erupción eccematosa, edema y prurito intenso. Los primeros síntomas aparecen entre 12 y 72 horas después de la exposición al sol y aunque la reacción se inicia en las zonas que se han expuesto al sol, con el paso del tiempo puede extenderse a zonas protegidas de la piel.

Desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de León recuerdan la importancia de consultar a los profesionales de las farmacias antes de exponerse al sol durante el periodo vacacional y mientras se toma algún tipo de medicación. «La intervención farmacéutica supone una elevada garantía en el proceso global de adecuación, efectividad y seguridad de los tratamientos con medicamentos», señalan.

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