ATMedios .- En un sorpresivo anuncio en la cuarta Conferencia Internacional Pública en vacunación, que tuvo lugar en Reston, Virginia, del 02 al 4 octubre de 2009, la doctora Diane Harper, investigador principal en el desarrollo de las vacunas contra el virus del papiloma humano, Gardasil y Cervarix , dijo que la vacuna contra el VPH es peligrosa y no funciona. Ella fue la última en presentarse y cuestionar la seguridad y la eficacia de estas vacunas, aunque tenía previsto pronunciar un discurso para promover las vacunas Gardasil y Cervarix, pero en cambio se volvió sobre sus jefes corporativos, avergonzándolos en el evento.
Cuando se le preguntó acerca de la presentación a los miembros del público, comentaron que salieron con la sensación de que las vacunas no se deben utilizar. Joan Robinson, que estaba presente, explica: “Salí de la charla con la percepción de que el riesgo de efectos secundarios adversos es mucho mayor que el riesgo de cáncer de cuello de útero. No podía dejar de preguntarme por qué necesitamos la vacuna en absoluto.”
La Dra. Harper explicó en su presentación y en una entrevista de NPR que el riesgo de cáncer cervical en los EE.UU. ya es extremadamente bajo, y que es poco probable que tengan algún efecto sobre la tasa de cáncer de cuello uterino en los Estados Unidos.
La doctora Diane Harper, profesora en la Universidad de Missouri-Kansas City School of Medicine, dice que la vacuna está siendo sobrevendida.
Eso es bastante sorprendente, porque Harper trabajó en estudios que recibieron las vacunas aprobadas. Y ella ha aceptado donaciones de los fabricantes, aunque dice que no lo hace más.
Harper cambió de opinión cuando los fabricantes de vacunas empezaron a cabildear legislaturas estatales para exigir vacunar a los niños en edad escolar .
“El noventa y cinco por ciento de las mujeres que están infectadas con el VPH nunca, nunca contraen cáncer de cuello de útero,” dice ella. “Parecía muy extraño que se ordenara algo para lo que el 95 por ciento de las infecciones no es nada.”
Según los cálculos de Harper, el método probado y verdadero de los frotis de Papanicolaou con regularidad es una manera más eficaz para prevenir el cáncer cervical que las vacunas. “Pap es de lejos la cosa más grande que una mujer puede hacer para protegerse a sí misma, para prevenir el cáncer de cuello de útero,” dice ella.
Todos los ensayos de las vacunas se realizaron en niños de 15 años y más, a pesar de ello, actualmente están comercializando (la vacuna) desde los 9 años de edad. Hasta el momento, 15.037 niñas han reportado efectos secundarios adversos de Gardasil al Vaccine Adverse Event Reporting System (VAERS), y este número sólo refleja los padres que se sometieron a los obstáculos necesarios para la notificación de reacciones adversas.
Para agravar el problema con la vacuna, no es que sólo es más o menos innecesaria, sino que decenas de niñas han muerto a causa de estas vacunas. Los efectos secundarios reportados incluyen Guillian Barré (parálisis que dura años, o permanentemente – a veces causando finalmente la asfixia), lupus, convulsiones, coágulos de sangre, y la inflamación del cerebro. Los padres por lo general no son conscientes de estos riesgos.
La Dra. Harper, desarrolladora de la vacuna, afirmó que ella estaba hablando, para poder ser capaz de dormir por la noche. Harper explica que “cerca de ocho de cada diez mujeres que han sido sexualmente activas tendrán VPH en algún momento de su vida. Normalmente no hay síntomas, y en el 98 por ciento de los casos se borra a sí mismo. Pero en los casos en que no es así, y no se trata, puede conducir a las células precancerosas que pueden convertirse en cáncer de cuello uterino “.
Uno debe entender cómo se juegan los juegos de palabras de las empresas para comprender verdaderamente el significado de la cita anterior, y uno tiene que entender su versión única de la “ciencia”.
Cuando ellos dicen que los casos no tratados “pueden” conducir a algo que “puede” conducir al cáncer cervical, que en realidad significa que la relación no es más que una conjetura hipotética que es rentable si la gente realmente lo cree. En otras palabras, no existe una relación demostrada entre la condición de ser vacunado y los cánceres raros que la vacuna puede prevenir, pero no obstante, se comercializa para hacer eso.
De hecho, no hay evidencia real de que la vacuna puede prevenir cualquier cáncer. La vacuna sólo funciona en 4 cepas de las 40 para una enfermedad venérea específica que muere por su propia cuenta en un período relativamente corto, por lo que la posibilidad en realidad de ayudar a una persona es casi lo mismo que la posibilidad de ser golpeado por un meteorito! Aún así, las grandes farmacéuticas hacen la promoción de la vacuna como un salvavidas.