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Gasto farmacéutico: Los precios ofertados a países con ingresos bajos no generan reducciones en los más ricos

Carlos Rodríguez/elglobal.net.El Sistema de Precios de Referencia Internacional (SPRI) se ha convertido en un arma de valor incuestionable para controlar el gasto farmacéutico. Cuenta con el apoyo de gestores de todo el mundo, pero desde el punto de vista técnico este soporte se ha visto muy condicionado por la hipótesis de que el sistema puede ser un impedimento para establecer precios diferenciales para los medicamentos en países de bajos ingresos, si éstos son referenciados por otros con un PIB per capita mayor. El mapa actualizado de este sistema (ver tabla) podría hacer pensar que sí, pero la realidad es bien distinta, según la evidencia empírica incluida en un estudio que fue presentado en las jornadas de la Asociación de Economía de la Salud.
España supone un buen ejemplo como punto de partida. Cuenta en su cesta de referencia internacional con 27 países (ver tabla adjunta). De ellos, 16 tienen un PIB per cápita menor, que originan una diferencia media del 26,7 por ciento. Y de entre todos ellos sobresale Rumanía, cuyo PIB per cápita es un 58,1 por ciento menor que el español.
Los autores del estudio (los economistas de la Escuela Andaluza de Salud Pública Jaime Espín y Joan Rovira; Richard Laing, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston, y Margaret Ewen, de Health Action International) se fijaron dos objetivos concretos. En primer lugar, actualizar el mapa de países que usan el sistema, determinando cuáles referencian a países con un PIB per cápita menor. En segundo lugar, utilizar esta información para comprobar la hipótesis de si los precios de los medicamentos de un número limitado de países con ingresos bajos o medios están siendo utilizados por estados más ricos y están constituyendo algúno obstáculo que impida a las compañías farmacéuticas ofrecer mejores precios a quienes disponen de una menor capacidad de compra sin afectar a su modelo de negocio en los países de altos ingresos.
El mapa y la teoría
Las respuestas a los cuestionarios enviados que permitieron diseñar el mapa actualizado del SPRI indican que un total de 55 países utiliza la vía de referencia de los precios internacionales, frente a 45 que no lo hacen y junto a 14 que están planeando su entrada en el esquema.
El pefil de los participantes muestra también que, hasta ahora, este sistema es principalmente utilizado por países que están en la región europea y que el Banco Mundial considera de elevados ingresos. Sólo ahora parece que el Sistema de Precios de Referencia Internacional se está expandiendo hacia países con menores ingresos. Actualmente, solo cinco de los estados que forman parte de la red de referencia internacional pertenecen a este segundo grupo de países. Por lo que respecta a quienes lo tienen en su agenda, la mayoría (9 de los 14) son de ingresos medios.
El impacto del SPRI en los precios diferenciales depende en gran medida del método utilizado para calcular el precio de referencia. Cada vez que los precios incluidos en la cesta provienen de países con muy diferentes características (nivel de ingresos, la disposición a pagar, ubicación geográfica, etc) o son extremadamente bajos, se espera un impacto negativo en el de la aplicación de esquemas de precios diferenciales, que pueda implicar una reducción del estado del bienestar en estos países. Asimismo, la teoría cree que cuando las cestas incluyen grandes conjuntos de precios de otros países esto podría conducir a una convergencia de los precios hacia un nivel lo suficientemente elevado que pueda suponer otro daño adicional en la asequibilidad de los medicamentos referenciados en los países de bajos ingresos.
De todos los que actualmente forman parte del SPRI, ocho confirmaron que utilizan el precio más bajo presente en su cesta; en otros cinco, el precio se sitúa en el ecuador de la escala y otros seis calculan el suyo en base a un promedio. La mayoría afirma que no revisa los precios como consecuendia de cambios previos en los fármacos de otros países. A ello se une la presencia de países con PIB per cápita menor en la cesa de países más ricos. Letonia y Rumanía lideran este grupo, al estar presentes en la cesta de siete países. Les siguen Bulgaria, Croacia, Hungría, Estonia, Lituania, Polonia y Portugal, que están en cinco.
Los resultados
Basándose en información recabada, los autores del estudio no encontraron ejemplos de países de altos ingresos que referencian países de bajos ingresos, tal y como los define el Banco Mundial. En base a ello, concluyen que “los precios más bajos ofrecidos por las compañías farmacéuticas a los países de bajos ingresos no resultan en reducciones de precios en los mismos fármacos en países de altos ingresos como consecuencia del uso del Sistema de Precios de Referencia Internacional”.
Es más, continúan, son las “dificultades prácticas” de identificar los precios en los países de bajos ingresos, especialmente los “precios reales” (libres de descuentos, rebajas o medidas similares) frente a los “precios oficiales”, lo que hace muy improbable que puedan ser referenciados por países con PIB per cápita mayor.

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