España: Piden dos años de prisión para un farmacéutico por estafar alterando recetas
diariodeburgos.es.- El titular de una farmacia de la capital ribereña, que responde a las iniciales J.J.F.G, se enfrenta a una petición de dos años de cárcel acusado de ser el autor de sendos delitos continuados de falsedad en documento oficial y de estafa a las arcas de la Comunidad Autonómo por presuntamente haber variado a su favor recetas de medicamentos.
El próximo 23 de septiembre se va a iniciar en la Sala de lo Penal de la Audiencia Provincial de Burgos la vista a raíz de la acusación planteada por el Fiscal provincial, quien considera que en el periodo comprendido entre los meses de octubre de 2010 y febrero de 2011 el acusado «guiado por el propósito de obtener un beneficio patrimonial para sí y el negocio farmacéutico que regentaba», enmendó o tachó el nombre del medicamento prescrito en 67 recetas médicas realizadas manualmente por el facultativo correspondiente, sustituyendo bien el medicamento por otro, todo indica que de mayor valor económico, bien las dosis recetadas para aumentarlas y elevar así el importe de la factura, generando un gasto sanitario a mayores que fue abonado a la farmacia por el Servicio de Salud de Castilla yLeón (Sacyl) por importe de 912,61 euros.
Asimismo le imputa la presunta modificación de hasta un total de 233 recetas informatizadas, cambiando de forma manuscrita el medicamento recetado por otro más caro o bien la dosis prescrita para incrementarla imitando la firma del médico originariamente expidió la receta, haciendo creer al servicio regional de salud que tal cambio «mendaz» lo había realizado el propio facultativo.
Unas operaciones, estas últimas, que generaron un sobre gasto farmacéutico por importe global de 2.676,13 euros, que también le fue abonado religiosamente por el Sacyl, elevando así a 3.588,74 euros la cantidad total defraudada a las arcas autonómicas.
Pese a que no se trataba de grandes cuantías planteadas individualmente, puesto que arroja una media de sobrecoste de 11,96 euros por receta, el hecho de intensificar la práctica a lo largo de cinco meses -a razón de 60 recetas por mes- debió dar de ojo a las autoridades farmacéuticas.
El Ministerio Fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de falsedad en documento oficial en concurso ideal medial con otro delito continuado de estafa. Y entiende que procede imponer una pena de dos años de prisión y de inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión de farmacéutico durante el tiempo de la condena, así como 10 meses de multa a razón de 20 euros diarios, además de indemnizar al Sacyl en la cantidad de 3.588,74 euros.
Al juicio oral están llamados a declarar inicialmente un total de 11 testigos, entre ellos varios médicos a los que presuntamente falsificó la rúbrica, y la inspectora farmacéutica, que realizó un informe sobre esta actuación irregular y ante la que comparecieron en su día los facultativos afectados.