El Sol de Cuernavaca,-
Por más de dos horas, vecinos de la colonia Lomas de Cortés en Cuernavaca impidieron el acceso a los trabajadores del Centro de Salud, en demanda de la remoción de la dentista y una enfermera, que a decir de los inconformes presentan mala actitud y se han negado a atenderlos.
Desde las 8:00 horas del viernes, habitantes de esta zona colocaron cartulinas en la entrada del Centro de Salud, exhibiendo también la falta de medicamentos, por lo que exigieron solución inmediata a las autoridades.
Los inconformes aseguraron: “No se me hace justo que nos traten así, a veces no es cosa de los trabajadores si no de la falta de medicamentos y equipo. Nos dicen que la máquina para atendernos con la dentista no funciona. Muchas personas tienen que comprar de su bolsa el medicamento. También se tienen que juntar a 20 niños para que les apliquen las vacunas”.
En este sentido, César Miguel Eroza Osorio, jefe de la Jurisdicción Sanitaria número 1 de los Servicios de Salud, llegó al lugar para dialogar con los ciudadanos, platicó con ellos e hicieron un recorrido por las instalaciones, donde exhibió los medicamentos y el uso de los aparatos de atención.
El funcionario explicó que se investigaría el actuar de los trabajadores con base en las denuncias de los habitantes que expresaron por escrito y de ser necesario se aplicarán sanciones administrativas.
“Los medicamentos ahí están, tenemos el abasto en las unidades. Se dieron cuenta que no hay escasez ni hace falta. Ahí está el medicamento. Veremos administrativamente si hay algo, pero todos los vimos. Platicaremos con la autoridad sobre las denuncias con los ciudadanos. Hay lineamientos, tenemos que dar seguimiento, ver las quejas que hay y hacer la sanción correspondiente”.
Enfatizó que se están haciendo trabajos de remodelación e impermeabilización, por ello en estos momentos el espacio no está al cien por ciento expuso, tras hacer un recorrido con los manifestantes para verificar que haya abasto de medicamentos y la funcionalidad de los equipos, por lo que los denunciantes insistieron en la salida de la dentista y de la enfermera