The Japan News/Asia News Network. Por
En respuesta a los informes de síntomas severos por vacunas de cáncer cervical, el ministerio de la Salud, Trabajo y Bienestar Social lo ha comprobado en todos los destinatarios que experimentaron problemas. Se anunció el 17 de septiembre que 186 individuos aún no se habían recuperado. Estas vacunas están en uso en todo el mundo, así que ¿por qué los pacientes japoneses afectados tan severamente por ellas?
Obstáculo a la vida escolar
Las vacunas contra el cáncer de cuello uterino se incorporaron en los procedimientos de vacunación de rutina bajo la Ley de vacunación preventiva en abril de 2013, pero los informes de dolor corporal crónica siguientes provocaron la suspensión temporal de las vacunaciones en junio de ese año.
En agosto de 2014, Norihisa Tamura, ministro de la salud, el trabajo y el Bienestar, se comprometió a evaluar las condiciones de todos los pacientes que habían reportado problemas, y una encuesta de 2.600 beneficiarios se llevó a cabo.
La encuesta encontró que de los 1.739 pacientes que informaron de síntomas, la gran mayoría se recuperó dentro de una semana, pero 186 pacientes aún no se había recuperado. Los síntomas eran de amplio alcance, incluyendo dolores de cabeza, dolor de cuerpo y convulsiones, y más del 60 por ciento de los pacientes que experimentan múltiples síntomas. Las niñas en edad escolar media y alta fueron los más afectados, lo que dificulta su capacidad de asistir a clases y lo enorme que impacta su vida escolar.
Sobre la base de las conclusiones de una comisión de investigación – presidida por Mariko Momoi, vicepresidente de la Universidad Internacional de Salud y Bienestar – y comenzando en el mismo día en que fuer liberado, el ministerio comenzó a estudiar con urgencia la forma de llevar alivio a los pacientes que sufren síntomas, estableciendo un plan para una red de consulta de apoyo a los estudiantes.
Algunos obstetras y ginecólogos que busca prevenir el cáncer de cuello de útero pidieron reanudar las vacunas, pero Momoi se negó, diciendo: “Con el fin de ofrecer a los ciudadanos información pertinente, las investigaciones deben continuar”.
Percepciones de vacunas varían
De los aproximadamente 120 países que utilizan estas vacunas, sólo Japón cambió sus prácticas siguientes informes de reacciones adversas. La Organización Mundial de la Salud ha hecho repetidos llamamientos para un enfoque de la calma a la situación, indicando que no ha encontrado ningún motivo de preocupación.
Incluso en el extranjero, ha habido informes de dolor corporal aguda después de la inoculación. Pero mientras que Japón ha encontrado que 1,1 casos en 100.000 vacunas sufren de dolor de cuerpo aguda, los Estados Unidos y el informe de Corea del Sur a sólo 0,1 casos por 100.000 vacunas y Gran Bretaña reporta 0,6 casos por 100.000, que incluyen reacciones adversas de menor importancia. Como criterios varían de país a país, las comparaciones son difíciles. A pesar de esto, los números de Japón son altos.
Si bien las diferencias raciales se han sugerido como posible causa, también se ha sugerido que “el presente se ha convertido en un tema de preocupación pública, la vigilancia de los médicos” también ha contribuido a diagnósticos más rigurosos. Las opiniones de los especialistas están divididas.
El ministerio tiene previsto celebrar conversaciones con el comité de investigación en relación con el restablecimiento de uso de las vacunas, pero sólo después de la finalización de las investigaciones sobre las causas de los síntomas y la prevalencia de los síntomas en los pacientes, independientemente de su estado de vacunación.
Procedimientos de vacunación de rutina bajo la ley están respaldados por el gobierno, y los individuos están obligados a vacunarse. Las vacunas contra el cáncer de cuello uterino aún están incluidas en el programa de vacunación de rutina y están disponibles a petición. Sin embargo, no se recomiendan de forma activa, y – a diferencia de otras vacunas – deja la decisión de si debe o no ser vacunado hasta al propio individuo. El gobierno le debe al pueblo una explicación satisfactoria.
Medidas de subsanación en revisión
El gobierno ofrecerá medidas de alivio a los que sufren como resultado de las vacunas, pero, en la realidad, las investigaciones sobre vacunas contra el cáncer de cuello uterino han quedado en suspenso hasta que se haya completado la encuesta de seguimiento de los pacientes. Procedimientos para las medidas de socorro se basarán en los resultados de la encuesta.
Vacunas contra el cáncer de cuello uterino se integraron en el programa de vacunación de rutina del gobierno en abril de 2013. Antes de esto, sin embargo, el gobierno inició un programa de subsidios para las vacunas y los promovió ampliamente.
Durante este período, la vacunación se había considerado una “vacunación opcional,” con la institución administrativa independiente de la Agencia de Medicamentos y Productos Sanitarios (PMDA) como el punto de contacto para todos los informes de problemas. Para el programa de vacunación de rutina, los problemas son manejados por el gobierno municipal.
Si la relación entre las vacunas y los síntomas no puede ser refutada por la investigación actual, ambos grupos se reembolsará a los afectados por el costo de los gastos médicos de su bolsillo, así como una asignación de tratamiento médico (hasta ¥ 30,000 al mes). Sin embargo, mientras que los que formaban parte de la vacunación de rutina se le reembolsará por tanto el tratamiento pacientes internos y externos, los que eran parte de la “vacunación opcional”, sólo serán reembolsados para el tratamiento de pacientes hospitalizados.
A medida que el gobierno se vio involucrado en las dos fases de tratamiento, el ministerio de la Salud, Trabajo y Bienestar Social pretende, finalmente, acabar con las diferencias entre los dos sistemas de reembolso.
Han habido 15 solicitudes de ayuda de los pacientes que participaron en la vacunación de rutina a partir de finales de julio de 2015. El ministerio comenzó el trabajo de certificación en el 18 de septiembre, basado en la suposición de que los resultados de la encuesta de seguimiento proporcionarán una imagen completa de la situación. De las 98 solicitudes recibidas de los pacientes que participaron en la vacunación opcional, sólo 30 han sido procesados para su compensación. Los intentos en curso para acelerar el proceso.
■ vacunas contra el cáncer de cuello uterino
Las vacunas actualmente disponibles son Cervarix, que salió a la venta en diciembre de 2009, y Gardasil, que salieron a la venta en agosto de 2011. Estas vacunas están destinadas a proteger contra dos tipos de virus, que se dice que son la causa del 50 al 70 por ciento de los casos de cáncer cervical.
Traducción: ATMedios