
Los medicamentos, son bienes sociales que utilizados de forma apropiada nos ayudan a recuperar nuestra salud, a prevenir enfermedades o a diagnosticarlas y mal utilizados pueden convertirse un gran riesgo para nuestra salud o incluso pueden ocasionarnos mucho daño.
Su uso racional no se hace efectivo solo cuando seguimos el consejo de los “especialistas”, ya que estos están influenciados por los intereses del gran capital de la industria farmacéutica mundial, sino que es necesario la comprensión del contexto político-social que gira alrededor del medicamento.
Sabemos que las cosas no siempre son lo que parecen, pero… ¿podemos padecer de distintas enfermedades aunque presenten los mismos síntomas? Veremos a continuación una situación cotidiana que nos enseñará a estar atentos y evitar soluciones apresuradas.
Representaremos una situación particular dramatizada con actores y actrices donde se ilustra que enfermedades diferentes pueden tener el mismo síntoma, más la reflexión acerca del uso racional de los medicamentos.