Antes de ser conocido como un virus mortal, Zika era simplemente una selva exuberante sobre las orillas norteñas del lago Victoria, un santuario tranquilo a través de Tanzania y sus minas de oro.
Por: Bloomberg
Se necesitarán al menos tres años para completar los ensayos clínicos de una vacuna. / BloombergEl virus del Zika ha desatado una verdadera fiebre del oro: las empresas promocionan productos que van desde vacunas ni siquiera probadas en ratas, hasta dispositivos que filtran el zika de la sangre –lo cual deja en manos de los expertos en salud determinar qué propuestas pueden contribuir a frenar la propagación explosiva de esta enfermedad transmitida por el mosquito–.
Más de 15 compañías están en contacto con la Organización Mundial de la Salud en relación con el desarrollo de vacunas y alrededor de 20 están trabajando en herramientas de diagnóstico, dijo la agencia de salud mundial el viernes. Junto a Sanofi, de Francia, que vende una vacuna contra un virus parecido, hay actores más pequeños como Inovio Pharmaceuticals Inc. y GeoVax Labs Inc. de los Estados Unidos, y desarrolladores de kits de prueba vendidos a laboratorios por apenas 6 euros (US$6,8) cada uno.
“Todos participan para hacer algo”, dijo Richard Kuhn, responsable de ciencias biológicas en la Universidad Purdue, cuyo laboratorio estudia virus transmitidos por el mosquito como el dengue, primo hermano del zika, desde hace más de un decenio. “Resulta fácil hacer algunos experimentos rápidos y demostrar algún tipo promisorio de diagnóstico o incluso algo parecido a una vacuna. Pero adoptarlo y hacerlo avanzar requiere una cantidad enorme de infraestructura, conocimiento y experiencia y dinero”.
La preocupación por el avance del zika desde las selvas de Uganda y Tanzania, donde fue detectado por primera vez en humanos en 1952, hasta Asia y toda América del Sur, América Central y el Caribe, está llevando a los gobiernos a ofrecer dinero a investigadores emprendedores. El presidente Barack Obama proyecta pedir al Congreso estadounidense US$1.800 millones en financiamiento de emergencia. En Inovio, de Plymouth Meeting, Pensilvania, el máximo responsable ejecutivo, J. Joseph Kim, dice que este brote de interés corporativo es una bendición.
“Digamos que somos oportunistas. Pensemos al revés”, dijo en una entrevista telefónica. “Digamos que Inovio no emplea sus recursos para luchar contra este virus. ¿En qué mundo estaríamos viviendo?”.
Sanofi tardó dos decenios en desarrollar la primera vacuna contra el dengue y se necesitarán al menos tres años para completar los ensayos clínicos de una para el zika, estima el laboratorio farmacéutico más grande de Francia. Kim piensa que Inovio podrá probablemente superar los plazos tradicionales utilizando vacunas de ADN. La inyección experimental para el zika que se está probando en ratones en colaboración con GeneOne Life Science de Corea del Sur podría inyectarse en humanos para fines de este año, dijo. La acción de Inovio subió 20 por ciento en las cuatro últimas semanas.
Kim ya ha dado antes plazos levemente optimistas –algo que, según la empresa, se debió al problema de coordinar con un socio–. En el apogeo del brote de ébola en 2014, Inovio dijo que su vacuna experimental podía comenzar a probarse en humanos el primer semestre de 2015. Las pruebas acaban de comenzar. Para el terrible brote de Síndrome Respiratorio en Oriente Medio, la compañía dijo en mayo pasado que emprendería la primera fase de ensayos en humanos antes de finales de 2015. Comenzó a reclutar pacientes el mes pasado. Los ensayos todavía no empezaron.
Inovio no tiene ningún producto en el mercado y su tecnología todavía es experimental: ninguna vacuna a base de ADN ha obtenido aprobación regulatoria en los Estados Unidos. Sin embargo, una lidera la ofensiva, según la OMS con sede en Ginebra, organismo que el viernes dijo que las vacunas más avanzadas en desarrollo para el zika son una tradicional desactivada de Bharat Biotech de India y una de ADN de los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses.
Bharat de Hyderabad, India, comenzó a trabajar en el virus hace un año, dijo el máximo responsable ejecutivo, Krishna Ella, en una entrevista. Muchos otros que se embarcaron en el desarrollo de productos para el zika están empezando de cero, según Farshad Guirakhoo, vicepresidente primero de investigación y desarrollo en GeoVax de Smyrna, Georgia, que está trabajando en una vacuna en colaboración con la Universidad de Georgia.
“Nadie estaba preparado para esto”, dijo Gurakhoo. “Nadie trabajó en desarrollar el virus, caracterizarlo o desarrollar un modelo animal. Lleva varios años llegar a ese punto si se comienza hoy”.
GeoVax también está trabajando en el ébola y el VIH, el virus que causa el sida. Guirakhoo considera que si llegara a surgir un producto viable en las fases iniciales del desarrollo clínico, no podrán continuar hasta las fases más avanzadas de investigación sin un socio más grande.
Dado que una vacuna tardará años, la necesidad más urgente de entender y combatir el zika es el diagnóstico. Genekam Biotechnology AG de Alemania es una de las varias empresas que han desarrollado, dice, esa herramienta –de hecho, dice que su kit de diagnóstico es quizás el único confiable–.
“La virología es un campo muy difícil –dijo por teléfono su fundador, Sudhir Bhatia–. Hay empresas que, en realidad, nunca manejaron un virus. No pueden realizar buenas pruebas”.
Genekam fue una de las empresas que la semana pasada dijeron que habían producido un kit de diagnóstico y que estaban tratando de obtener la validación de las autoridades en Europa y los Estados Unidos. La caja de 100 pruebas se vende a 599 euros (US$677). Otras son GenArraytion Inc. de Rockville, Maryland, Biocan Diagnostics Inc. de Canadá y Altona Diagnostics de Alemania.
Entre las propuestas más audaces figuran empresas que buscan la curación extrayendo patógenos del organismo. Premier Biomedical Inc., con sede en El Paso, Texas, y su socio brasileño, proyectan utilizar una metodología llamada diálisis secuencial para liberar el organismo de los pacientes del zika y el dengue. La FDA no ha reseñado el método porque todavía no se probó en personas, sólo en ratas.
Origen: Zika, frenesí en las farmacéuticas | ELESPECTADOR.COM