La última reunión entre las autoridades del laboratorio de bandera alemán y los representantes de la Asociación Agentes de Propaganda Médica de la República Argentina (AAPM) no lograron destrabar el conflicto, que se desató a mediados de enero de este año por el despido de unos 20 trabajadores. A comienzos de febrero, la cartera laboral dictó la conciliación obligatoria, haciendo que los cesanteados vuelvan a sus cargos, y abriendo un canal de diálogo entre las partes. Hasta el momento, esa mesa de negociación no permitió solucionar el tema de fondo, lo que mantiene la tensión en el lugar.
“El laboratorio Bayer, que ha obtenido ganancias extraordinarias en estos años, insiste con su política de despidos injustificados”, se quejaron desde la AAPM. El gremio confirmó que si no se llega a un acuerdo una vez vencido esta extensión, “se retomará las medidas de fuerza”. Desde que se inició el conflicto, se realizaron denuncias y escraches al laboratorio tanto a nivel nacional como internacional.
Desde un primer momento, el secretario general de AAPM, Ricardo Peidro, aseguró que los despidos sólo buscan “disciplinar” a los trabajadores, y advirtió que las compañías farmacéuticas “están siendo autorizadas a remarcar los precios”. El dirigente indicó, además, que “los trabajadores de Bayer Argentina también se han convocado en estado de asamblea permanente para resistir este nuevo ajuste practicado en Argentina”.
“Denunciamos que se trata de una política regional, ya que en algunas de sus filiales de América Latina estos despidos ya han sido efectivizados como en el caso de Uruguay y en otros países ha habido anuncios de medidas en este sentido”, advirtieron. Y recordaron que la Unión Latinoamericana de Visitadores Médicos (U.La.Vi.M.) en septiembre último “repudió y condenó la política laboral de despidos masivos que está llevando adelante el Laboratorio Bayer en toda América Latina”.