Compañías farmacéuticas internacionales se retiran de Venezuela

Marcos Rodriguez-radiohrn.hn.-Cuando las compañías farmacéuticas internacionales, Novartis, Sanofi, Pfizer anunciaron sus beneficios del 2015, Venezuela pasó a ser una excepción al anunciarse pérdidas en millones por deudas acumuladas. La recesión económica del país caribeño y las dificultades para la adquisición de divisas han llevado inclusive a pagos de la deuda de parte del Gobierno con Bonos de Petróleos de Venezuela o con la moneda nacional que no puede convertirse dado el sistema de control de cambio.
Para poder entender las decisiones de retirar los laboratorios internacionales presentes en Venezuela, dejando infraestructuras multimillonarias, un mercado de 30 millones de habitantes, talento humano altamente capacitado debemos esbozar razones históricas. Venezuela ha sido siempre un excelente mercado.
Desde hace tres años, el país enfrenta la caída de los precios del petróleo y una recesión económica sin salida. Los laboratorios que dotan de medicinas al país, vienen enfrentando desde febrero del 2003, un régimen de control de cambios, el cual obliga a las empresas que necesiten realizar compras o pagos en el exterior a solicitar una autorización ante la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) ahora Centro Nacional de Comercio Exterior (CENCOEX).
Lo laborioso del proceso hace insostenible el cumplimiento a tiempo de compromisos, se acumulan deudas, por lo tanto no se puede importar. Otro de los problemas es que el control de precios sobre los medicamentos promueve un “mercado negro” de medicamentos e incrementa la escasez. Actualmente, el país se encuentra desabastecido de los 150 medicamentos de base, recomendados por la Organización Mundial de Salud (OMS).
Fuentes de la industria también han advertido que el control de precios impuesto por el Gobierno de 1144 medicamentos considerados prioritarios, lo que de acuerdo con Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana representa 30% de las medicinas que se venden en el país. Lleva por ende a los laboratorios a producir a pérdida los medicamentos perjudicando a las empresas farmacéuticas porque no toman en cuenta los costos operativos reales de la cadena de comercialización.
El negocio de medicamentos en Venezuela se caracterizó por un importante crecimiento interanual de 15% en unidades, en los últimos 20 años, según Stefano Zampa, ex presidente de la Cámara Venezolana del Medicamento (CAVEME), alegando como factor esencial la liquidez existente en esos años en el país. Señaló que entre el 2003 y el 2010 representó ventas desde 150 millones de unidades por año con su respectivo crecimiento, la más alta en América Latina siempre manteniendo los mejores indicadores de la región.
Años dorados de los laboratorios
Para el año 2010, Venezuela se ubicó ventajosamente sobre Chile, Argentina, Ecuador, México, Brasil, Colombia, Centro America y Perú según el Servicio Internacional de Mercadeo IMS. De igual manera, Novartis, aseguró que casi todas los laboratorios de medicamentos exponían crecimientos promedio entre el 8% a 15% y del total del mercado el crecimiento era de casi 77% de productos de marcas y el 23% restante de genéricos.
Entre otras, empresas que tuvieron más de una década dorada en franco crecimiento liderizando del primer hasta el quinceavo lugar del mercado farmacéutico: Pfizer, Aventis, Merck, Glaxo, Farma, Roche, Janssen, Astrazenica, Leti, Genven, Elter y Elmor pero de este grupo solo operan en condiciones regulares para este año 2016, las últimas 4 por ser nacionales. Las anteriores empresas trasnacionales cesaron actividades, trasladaron sus operaciones a mercados cercanos como Colombia o producen a un 25% de su capacidad siempre dejando representantes de ventas y cumpliendo con compromisos mínimos adquiridos.
Capacidad de producción reducida
En el país operaban 143 laboratorios de producción de medicamentos, pero en la actualidad solo quedan con capacidad productiva unos 40, el resto se encuentra por debajo de 50% de capacidad instalada y otros paralizados, según informe de la firma internacional Eyerforpharma A.L. , empresa que maneja data de la industria en el continente.
Una de las trabas para reactivar la producción es la deuda a proveedores de insumos en el exterior. El presidente de la Cámara de la Industria Farmacéutica (CIFAR), Tito López ha informado que la deuda de la cámara con los proveedores internacionales y la del resto de la industria es de 6 mil millones de dólares. Por esa razón, las plantas que producen medicamentos a nivel nacional, muchas, producen a mitad de su capacidad. Es de destacar que más de 90% de los insumos que utilizan los laboratorios para su producción son importados.
El Gobierno busca soluciones, por ejemplo, con la firma de un nuevo acuerdo comercial en fecha 18 de Febrero 2016 con la empresa Doctor Reddy’s, proveniente de India, para reimpulsar la producción de medicamentos en el país, y espera combatir la situación de emergencia económica que atraviesa Venezuela en cuanto a la escasez.