Los fármacos relacionados con la vitamina B3 podrían retrasar el envejecimiento
consalud.es.- Científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas Carlos III (CNIO), en colaboración con un grupo de la Universidad de Valencia y con investigadores del IMDEA Alimentación de Madrid, han concluido que un aumento de las defensas antioxidantes naturales del organismo retrasa el envejecimiento y las enfermedades asociadas a la edad.
El trabajo, publicado recientemente en la revista Nature Communications, ha sido realizado con la finalidad de aumentar de manera global la actividad de todas las enzimas antioxidantes de la célula a través del incremento en los niveles del NADPH, una molécula cuya importancia es clave para las reacciones antioxidantes.
Para ello, los investigadores han generado ratones transgénicos con expresión aumentada en todo su organismo de una de las enzimas más importantes para la producción de NADPH, la glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (o G6PD).
De esta forma, los resultados del CNIO indican que un aumento de G6PD, y por lo tanto del NADPH, aumenta esas defensas antioxidantes, protege del daño oxidativo y aumenta la longevidad disminuyendo los procesos relacionados con la edad. Por tanto, los autores del estudio apuntan al uso de fármacos que aumenten los niveles de NADPH, es decir aquellos relacionados con la vitamina B3 y sus derivados, como posibles herramientas para retrasar el envejecimiento en humanos.
“Este aumento de la longevidad, aun siendo modesto, es llamativo teniendo en cuenta que hasta ahora los intentos de aumentar la longevidad manipulando las defensas antioxidantes habían fracasado”, indica Pablo Fernández-Marcos, co-primer firmante del trabajo e investigador del IMDEA Alimentación.
Para Mari Carmen Gómez-Cabrera, co-autora del trabajo e investigadora de la Universidad de Valencia, “la clave quizás esté en la estimulación del conjunto de todos los mecanismos antioxidantes naturales de las células a base de elevar G6PD y su producto”.
