web@radiorebelde.icrt.cu / Alina Cabrera Domínguez
En conferencia de prensa, el experto aseguró que científicos norteamericanos han estado en contacto con los investigadores cubanos en el campo de la biotecnología siempre, no ahora que se aplican medidas que apuntan a la futura normalización de la relaciones entre ambas naciones sino, en tiempos de una hostilidad más creciente, los científicos norteamericanos han buscado alternativas para venir aquí e intercambiar con los cubanos, los investigadores de la mayor de las Antillas han ido a instituciones norteamericanas a trabajar, y eso son algunos pasos en la cooperación.
“Les puedo poner una experiencia del (CIM). Nosotros desde 1994 hacemos cada dos años un taller de inmunoterapia del cáncer, y vienen representantes de muchos países, pero la nación que más científicos envía es Estados Unidos”, enfatizó.
Ahora, explicó Lage, van a pasar cosas nuevas porque se está gestando la posibilidad de utilizar los productos biotecnológicos nuestros en pacientes norteamericanos. Hay productos biotecnológicos que son propiedad cubana. Nosotros de hecho, tenemos más de 30 patentes concebidas por la oficina de patentes de los Estados Unidos, a pesar del bloqueo, porque dentro del ordenamiento legal el arte de patentar no era considerado un asunto comercial, sino pre comercial.
“Esto crea una contradicción porque un medicamento novedoso, una vacuna, un anticuerpo para el tratamiento contra el cáncer producido en Cuba, no lo podemos enviar a los Estados Unidos debido al bloqueo y los norteamericanos no lo pueden producir porque la patente es nuestra. Tenemos dos sistemas jurídicos en contradicción y eso hay que resolverlo y vamos camino a eso.
Lo segundo que debe ocurrir, y es todavía más complejo es que transitemos de una colaboración académica a una empresarial, donde se abra la oportunidad de relaciones entre empresas de ambos países, incluida la formación de empresas mixtas para el desarrollo de nuevos productos de la biotecnología.
En otro momento de su intervención significó que en Estados Unidos existen más de 2000 empresas biotecnológicas, en Cuba, este sector tiene un crecimiento que es inclusive mayor que el crecimiento global de la economía.
“Es decir hay una inversión de causa consecuencia. La biotecnología no es un sector de la producción que surge como consecuencia del dinero acumulado en otros sectores, sino es un que aparece como consecuencia de los conocimientos acumulados por el desarrollo científico y está llamado a convertirse en un motor de la economía cubana.
De hecho, estas organizaciones que empezaron a surgir en los 80, en sus inicios eran de tipo académico, después desarrollaron producciones y comenzaron a crear capacidades fabriles y el año 2012 se fundieron en una organización llamada BioCubafarma y se le empezó a dar a esta organización un carácter empresarial y tiene que producir, exportar, crear capital excedente.
Lage dijo, que el llamado cuadro básico de medicamentos en Cuba lo integran 857 fármacos, de esos, las empresas farmacéuticas y biotecnológicas cubanas producen 578 por tanto este sector da un sustento al sistema de salud.
“Y si fuéramos a importar esos medicamentos, la estimación es que habría que invertir más de 2mil millones de dólares. De hecho los productos farmacéuticos y biotecnológicos son uno de los principales renglones de exportación, con niveles superiores a los que producen el tabaco, la pesca, la caña de azúcar, renglones de exportación tradicionales de la economía cubana. Por tanto hay un sector basado en ciencia, un sector de alta tecnología que existe y es rentable”, acotó.