RÍO DE JANEIRO (BRASIL) (Sputnik) — Un estudio divulgado por la prestigiosa revista “Science”, en el que han trabajado investigadores de varias instituciones internacionales, informa de que aunque hasta ahora se pensaba que el virus entró en Brasil en mayo de 2015 el primer caso en realidad se remonta al periodo que va de mayo a diciembre de 2013.

Uno de los participantes en estos trabajos, el investigador Pedro Vasconcelos, atribuye a la “dispersión silenciosa del zika en Brasil” el hecho de que en el mismo momento había epidemias simultáneas de dengue y de chikungunya y de que el 80% de los infectados no desarrollan los síntomas, por lo que es muy difícil de detectar.El equipo de investigadores comparó varias muestras del virus con otras captadas en otras regiones del planeta y percibieron que la variedad que circula en el gigante suramericano tiene un gran parecido con la que está presente en la isla de Taití.
El virus fue detectado por primera vez en 1947 en la selva de Zika en Uganda, de ahí su nombre, y después de expandirse por África llegó a Asia y Oceanía.El año pasado varios investigadores de la Polinesia francesa ya sugirieron que el Zika llegó a Brasil a través de varios participantes del campeonato mundial de canoa polinesia que se celebró en Río de Janeiro en agosto de 2014.
Sin embargo, este nuevo artículo científico publicado en “Sciencie” sugiere que el virus llegó un año antes, en 2013, y una de las hipótesis lo relaciona con la llegada de viajeros de todo el mundo para la Copa de las Confederaciones, la previa del Mundial de Fútbol.
En esa competición hubo una selección de fútbol de Taití y ese equipo permaneció y jugó en Recife, en el noreste de Brasil, que casualmente es la región que concentra el epicentro de la epidemia.En el estudio han participado principalmente miembros del Instituto Evandro Chagas, de Ananindeua (estado de Pará), como el propio Vasconcelos, además de un equipo de la Universidad de Oxford y de otras instituciones de Estados Unidos y Canadá.