La sombra del dopaje se cierne sobre el deporte británico después de que Mark Bonar, médico inglés de 38 años, asegurara haber recetado medicamentos para mejorar el rendimiento de 150 deportistas entre los que están ciclistas, tenistas, un jugador de críquet, un campeón de boxeo y futbolistas de Arsenal, Chelsea, Leicester y Birmingham.
Así lo público ‘The Sunday Times’ a través de un vídeo donde el galerno reconoce aparentemente prescribir fármacos a atletas para mejorar su rendimiento. El medio no ha identificado a ninguno de los deportistas presuntamente implicados hasta que avancen las investigaciones y aclara que no ha podido corroborar por otras fuentes que el médico tratara a estos atletas.
Bonar, que ejerce en la clínica privada antienvejecimiento Omniya del lujoso barrio londinense de Knightsbridge, admitió haber tratado a sus clientes con sustancias como eritropoietina (EPO), esteroides y hormonas del crecimiento. Explicó también que fue un antiguo preparador del Chelsea, Bob Brinded, quien le presentó a varios futbolistas de elite.
El Gobierno británico pide una investigación
El Gobierno británico ha pedido una investigación urgente de la Agencia Antidopaje del Reino Unido (UKAD) para ver cómo gestionó las acusaciones contra un doctor que presuntamente trató con fármacos ilícitos a futbolistas y otros deportistas de elite.
El ministro de Cultura, Deportes y Medios de Comunicación, John Whittingdale, expresó su “profunda preocupación” y la UKAD ha admitido que entre abril y mayo de 2014 recibió una denuncia contra este facultativo pero que desestimó el caso al concluir que no estaba bajo la jurisdicción deportiva.
“No hay lugar para la complacencia en la lucha contra el dopaje, y el Gobierno ya está examinando si la legislación vigente es suficiente”, declaró, y precisó que no dudará en introducir “sanciones penales más duras si es necesario”.