Plantas con efecto antioxidante para tu piel
Existe una gran variedad de plantas que se utilizan con distintos fines, tanto medicinales como estéticos. Para la piel, en específico, seguro habrás oído hablar del aloe vera, aunque no es la única, las opciones son también muchas. El aloe vera es, sin dudas, una de las grandes protagonistas cuando se trata de hidratar, nutrir y regenerar la piel.
Tiene propiedades hidratantes y antioxidantes, astringentes, regenerantes y cicatrizantes, por lo que se puede utilizar bien para hidratar a diario, bien para ayudar a sanar cuando haya alguna lesión o herida. Su uso, además, es simple: solo deberás quitar una hoja de la planta, realizarle un corte a lo largo y extraer el gel de su interior, que es el que tiene las propiedades. Ten cuidado de no pincharte con sus espinas, te convendrá retirar los bordes para evitarlo.
Puedes aplicar sobre el rostro limpio y seco, o bien en cualquier parte de la piel que desees. La recomendación es dejar actuar 15 minutos y aclarar con agua tibia.
Pero además del aloe vera, el orégano también es un aliado de la piel, lo que quizás desconozcas. Es que es una planta rica naturalmente en antioxidantes que ayudan a mejorar el aspecto y a retrasar el envejecimiento. Además, el orégano es benéfico contra el acné y los puntos negros gracias a sus propiedades antibacterianas y tonificantes.
¿Cómo usarlo? Prepara una infusión con una cucharadita de orégano en un vaso de agua hirviendo. Deja reposar hasta que se haya enfriado, empapa un disco de algodón y extiende sobre el rostro limpio, a modo de tónico facial. Notarás el cutis más ligero y lozano.
Otra de las plantas útiles es la manzanilla: se puede utilizar para mejorar la piel pero, sobre todo, su uso está recomendado para aliviar la rosácea. Sus propiedades calmantes y antiinflamatorias la hacen ser ideal para tratar esta dolencia y aliviar la irritación, rojez y la posible hinchazón.
Para beneficiarte de la manzanilla solo deberás calentar medio vaso de agua y, una vez hierva, retirar del fuego y añadir la bolsita de manzanilla. Una vez infusione y enfríe, ya podrás aplicar sobre la piel afectada con ayuda de un algodón o gasa.
Imágenes: ezyshine.com