¿Quien paga los Congresos médicos? La industria, la administración o los congresistas?

El presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), José Luis Llisterri opina sobre la financiación de los Congresos médicos por la industria farmacéutica.

Entrevistado por Cristina Alcalal en redaccionmedica.com Jose Luis Listeri justifica la financiación de los Congresos médicos por la industria farmacéutica, lo que a juicio de muchos profesionales y asociaciones de defensa de la salud pública, como NOGRACIAS, OSALDE o la FADSP, supone un conflicto de intereses al condicionar la prescripción médica. Preguntado por las alternativas a dicha financiación, considera imposible que se haga cargo la Administración, con lo que no ve otra opción que continuar igual, lo que no considera condicione la prescripción. Por lo visto, ni se le pasa por la cabeza que el Congreso se lo pague cada congresista o la entidad que le represente. Desde luego que sería impensable que la administración asumiera los costes de la inmensa mayoría de los congresistas para los que el congreso es un viaje de placer, a menudo compartido con familiares o allegados. Lo que sí es posible es que financiara a aquellos profesionales que participan activamente según las políticas de investigación y desarrollo de las entidades públicas y no las de la industria farmacéutica.

Entrevista (parcial):

La financiación de los congresos de las sociedades científicas (a través de la industria alimenticia o la homeopatía) está siendo muy criticada. ¿Cómo valora esta situación?

Es un tema que nos preocupa por el desconocimiento que tienen muchas personas de la aportación que realizan ciertas industrias. Eso no quiere decir que las sociedades científicas estén recomendando esos productos, sino que son actividades que están relacionadas con estilos de vida saludable, y que ciertas compañías participen es perfectamente asumible, siempre y cuando se articulen mecanismos para neutralizar la publicidad encubierta.

Las sociedades científicas deben ser garantes de que la información que se imparten en los congresos es ascéptica. Por eso, en este sentido, Semergen pensamos que es perfectamente compatible.

¿Existen alternativas? ¿Cómo se pueden independizar las sociedades?

El objetivo fundamental de una sociedad científica es ser autosuficiente para generar investigación y formación. En este momento, lamentablemente, dependemos en gran medida de la aportación de nuestros congresos, que están financiados en gran parte por la industria.

Nuestro objetivo es que, en los próximos años, los congresistas puedan asistir con unos programas independientes y que la Administración reconozca al médico que va a formarse. Estamos intentando reorientar el modelo, pero si la industria sigue colaborando con los médicos, los congresos están salvados. Ojalá nuestra Administración propiciara nuestra investigación.

¿Este giro del modelo pasa porque los congresos sean financiados por la Administración en vez de por la industria?

Sería lo deseable, pero es imposible. Pero, por otro lado, también es necesaria la presencia de la industria en los congresos porque son los que presentan los últimos resultados de los ensayos clínicos, aunque debe estar controlada por las sociedades científicas.

¿Cómo valora que se pueda cobrar impuestos a los médicos por la formación que les da la industria farmacéutica?

Es atípico e irreal y hay mucha preocupación en el ámbito médico por este tipo de actuaciones. Estamos alineados con otras sociedades científicas y con la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme) porque entendemos que un paso peligroso para los congresos, pero no podemos abordar aún este tema con el Ministerio de Sanidad al estar el Gobierno en funciones. De todas formas, hay que respetar a cada individuo y nosotros como sociedad no vamos recomendar una actitud concreta.