El oro rojo de la cosmética

Por Dayana Chediak Se cultiva desde el año 2300 A.C y se necesitan 250 mil flores de azafrán para tener un kilo de esta especie, que es utilizada en la gastronomía, sobre todo en la paella para dar ese color amarillo a este plato típico español.

Cleopatra maceraba las flores de azafrán y las utilizaba como mascarilla facial, por otra parte Alejandro Magno la utilizó para curar con ella sus heridas.
Los usos cosméticos de azafrán han pasado de generación en generación, de hechos las mujeres marroquíes mesclan esta especie con aceites esenciales, como el de argán y henna para utilizar sus bondades en el cuidado de la piel.
Las compañías cosméticas utilizan el azafrán ya que contiene gran cantidad de glicano por lo que esta sustancia se encarga de la regeneración celular en la piel, además este componente que contiene el oro rojo es importante para que la piel se mantenga joven y saludable.
La aplicación de productos con contenido de azafrán producen grandes beneficios a la piel como el aclaramiento y rejuvenecimiento, también nos brinda mayor suavidad, elimina las manchas, acné y espinillas.
Por otra parte el azafrán también le otorga bondades al cabello por sus propiedades, en la cual le brinda fortaleza y brillo.

Si quieres aprovechar las bondades del azafrán desde casa, mescla una hierbas de esta planta con unas de albahaca hasta lograr una textura pastosa, aplicar en el rostro por 15 minutos, luego procede a enjuagar una vez terminado el tiempo, esta preparación es beneficiosa para aquellos que sufren de acné.

El azafrán aporta brillo y nutrición a pieles de cualquier edad, por eso se recomienda mezclarlo con media taza de aceite de oliva y de almendras, en la cual se calienta en baño de maría, manteniendo en movimiento constantemente la mescla, al enfriar aplicarlo a la piel, esta preparación aporta hidratación.

Origen: El oro rojo de la cosmética