Los médicos españoles y portugueses coinciden en que el TTIP puede ser el “caballo de Troya” de las multinacionales farmacéuticas
No es nueva esta postura de la Organización Médica Colegial (OMC) española y la Ordem dos Médicos (OdM) lusa, ya que lo que han hecho realmente en la capital portuguesa -arropadas y apoyadas por dos destacados políticos de sus países, el expresidente del Congreso y exministro de Defensa, José Bono, y el expresidente de la República, Jorge Sampaio, respectivamente, es insistir ahora de forma conjunta en sus argumentos contrarios al Transatlantic Trade and Investmen Partnership -por sus siglas en inglés- (TTIP). Como informa el grupo representativo de los galemos españoles a través de su publicación ‘medicosypacientes.com.
En resumen que lo que pretenden los profesionales de la medicina de la Península Ibérica, con argumentos más que contrastados, es ayudar a la cada vez mayor concienciación de los ciudadanos europeos en contra del TTIP, y también de los políticos, “de la necesidad de la máxima transparencia y defensa del interés público en las negociaciones de este tratado que se están llevando a cabo con el mayor secretismo y falta de información”.
En tal línea, José Manuel Silva, presidente de la Ordem dos Médicos, que era la anfitriona de la reunión, habló de la actual realidad del TTIP dentro del contexto político internacional, con una especie de capitalismo desregulado y el que vive Europa, con “falta de liderazgo”, ausencia de un “genuino sentimiento europeo”, una “desindustrialización acelerada”, el “estancamiento económico” y un “elevado desempleo que acentúa las desigualdades y degrada el estado social”. Algo que también acontece, como informa ‘medicosypacientes’ en Estados Unidos.
Por tanto, si se firmara definitivamente el TTIP, quedaría muy claro que las grandes empresas farmacéuticas podrían reforzar sus patentes de los principales medicamentos de referencia, disparando sus precios. Ante este panorama, afirmó que “los servicios públicos de salud no podrían soportar los costes, lo que supondría graves perjuicios para los pacientes”. De ahí subrayó que lo que “algunos llaman con propiedad el caballo de Troya de las grandes multinacionales” sea finalmente “expurgado de las amenazas al modelo social europeo y la independencia democrática de los países europeos”.