¿Y si los demócratas ganan el Congreso y el Senado? Farmacéuticas y bancos ya tiemblan
Como Clinton está sacándole más ventaja a Trump, los estrategas de Wall Street se preguntan si es posible que los demócratas arrasen en las elecciones del mes que viene. Los mercados anduvieron muy bien bajo el impasse de los últimos años, por lo cual, en teoría, una victoria contundente de uno de los dos partidos podría perturbar ese statu quo.
Una nota publicada esta mañana por Morgan Stanley echa más luz sobre lo que ahora espera Wall Street para noviembre. A lo largo del ciclo electoral, la gran mayoría de ellos había proyectado que Clinton llegaría a la presidencia pero no obtendría el control de ambas cámaras del Congreso. También anticipaban que si Trump lograra triunfar contra todo pronóstico, los republicanos podrían alzarse con todo, lo que redundaría en la perspectiva de una menor parálisis en Washington. Sin embargo, estas últimas semanas la ventaja de Clinton llevó a algunos a preguntarse si una victoria de ella también posibilitaría un triunfo arrasador de los demócratas. El equipo de Morgan Stanley, dirigido por Michael Zezas, dice que no hay que apresurarse.
“Hasta la fecha, el mayor riesgo para nuestra visión de ‘incrementalismo de políticas’ venía siendo que los republicanos se alcen con la Casa Blanca y ambas cámaras del Congreso”, escriben. “Como las chances de Trump se van disipando y crece la ventaja de Clinton, ahora hay más probabilidades, si bien todavía son pocas, de que los ‘demócratas ganen por goleada’, lo cual eleva la perspectiva de que se gaste más en infraestructura y se regulen más estrictamente los sectores financiero y farmacéutico”, dijeron, y agregaron que si bien no esperan una gran recuperación de Trump en las encuestas hasta el 8 de noviembre, tampoco proyectan que sus números caigan mucho más.
Impacto dispar en los diferentes sectores
Analistas de Goldman Sachs Group Inc. dicen que ahora las conversaciones con clientes empiezan a concentrarse en las probabilidades de que los demócratas arrasen en las elecciones, o lo que ellos llaman “elección en ola”, o sea, cuando un partido suma muchos escaños en el Congreso. Esto aumenta la chance de que se aprueben propuestas polémicas, ya que habría menos parálisis y sería más sencillo para el partido obtener los votos necesarios para aprobar las leyes.
El equipo, encabezado por David Kostin, el jefe de estrategia para acciones de Estados Unidos, agrega que el ejemplo más reciente de un impacto significativo de este factor sería la contundente victoria demócrata de 2008, que llevó a la sanción de la Ley de Atención Médica Accesible.
Morgan Stanley pide prudencia
Algunas de las clases de activos que podrían sufrir el mayor impacto de un triunfo arrasador de los demócratas son las farmacéuticas, las financieras y, en líneas generales, los activos de riesgo. Los primeros dos enfrentarían dificultades por la posibilidad de que se sancionen más normas, dados los comentarios hechos por Clinton y otros demócratas, mientras que los activos de riesgo podrían beneficiarse con el mayor gasto en infraestructura, que ambos candidatos prometieron aumentar.
Pero antes que los inversores salgan a vender acciones en uno de esos dos sectores, tenga en cuenta que Morgan Stanley no recomienda hacerlo, ni siquiera si Clinton saca más ventaja.
“Si nos equivocamos y arrasan los demócratas, todavía hay desafíos para la ejecución de una agenda de políticas progresistas”, escriben. “Probablemente los republicanos retengan su poder para obstaculizar el proceso legislativo en el Senado, y varios senadores demócratas fundamentales irán por la reelección en estados republicanos y disputados en 2018, lo que podría moderar su entusiasmo por políticas más progresistas”.