Opinión

Comisión Federal de Competencia Económica y su investigación sobre toda la cadena

104_maribel_coronelPor: Maribel Ramírez Coronel

Periodista en temas de economía y salud

Debe ser positivo que una autoridad antimonopolios indague en una industria para verificar posibles estrategias anticompetitivas en contra del consumidor.

Pero, en el caso de la industria de medicamentos, según publicó la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), que lleva Alejandra Palacios, tendría que dejarse muy claro el objetivo de la investigación para tener resultados claros que a todos dejen tranquilos. Si va dirigida a toda la cadena y es por sospecha de prácticas monopólicas absolutas, se entiende que investigará a fabricantes, distribuidores mayoristas y minoristas y los puntos de venta al detalle, es decir, farmacias independientes, cadenas de farmacias y tiendas de autoservicio.

La pregunta es: ¿cómo le hará para investigar a todo el sector?, porque son más de 400 productoras de medicamentos nacionales e internacionales. ¿A cuáles visitará? Las distribuidoras mayoristas nacionales no son más de 10 principales, pero hay decenas de minoristas regionales y locales.

Aparte, la cadena la componen también los puntos de venta, conformados en principio por cadenas como Farmacias del Ahorro, Benavides, Guadalajara, Oxxo (Yza), San Pablo, etcétera, pero también por las tiendas de autoservicio agremiadas en la ANTAD —que juegan un rol cada vez más importante— como Walmart, Comercial Mexicana, Soriana, Chedraui, etcétera. ¿Seleccionará a las más representativas?

Aparte, es imposible que visite a las 20,000 farmacias independientes, otro eslabón fundamental de la cadena, el cual tiene menor posibilidad de dar los mejores precios.

Si la Unidad Investigadora encabezada por Carlos Mena empezó todo esto a partir de la visita en mayo a Nadro y decidió extenderla hacia todo el sector, ¿qué debemos entender?; ¿visitará a las demás?

Si la está enfocando al sector público y privado, tendrá que investigar las dos modalidades de venta, que funcionan en forma diferente. En el gobierno, con las compras consolidadas —para genéricos—, y en la comisión negociadora —para fármacos de patente— hay muchos compradores pero un único negociador.

Por cierto, este negociador, que es el IMSS de Mikel Arriola, ha reportado ahorros acumulados de más de 10,000 millones de pesos por menores precios en medicamentos. ¿Dónde está entonces el aumento de precios del que habla la Cofece? Deberíamos entender que está centrado en el mercado privado.

Es importante que la autoridad de competencia indague a profundidad para que tenga la película bien completa de cómo funciona este mercado, y a partir de ahí informe con claridad dónde están las sospechas del mecanismo que manipula al alza los precios de medicamentos al consumidor.

Si la sospecha es de colusión, por el lado de los distribuidores no tendría que haber problema dado que ni Nadro, ni Marzam, ni Fármacos Especializados, ni ningún otro distribuidor determina los precios de los fármacos. Son las productoras las que definen el precio y negocian con el distribuidor su comisión o le paga por servicios de valor agregado, una modalidad que hoy ya abarca 60% de ese negocio. Si esta investigación se detonó a partir de los Panama Papers que evidenciaron posibles vínculos entre los dueños de Nadro y Marzam, una cosa importante para la autoridad es verificar con detalle cómo se desplaza el producto y ver si hay manera de que el mayorista fije o eleve precios.

Un dato para concluir: En Estados Unidos operan tres grandes distribuidoras mayoristas farmacéuticas especializadas que detentan 90% del mercado. En tres manos está la gran parte de ese mercado de distribución, que allá vale 300,000 millones de dólares. Y esos tres gigantes vienen de fusiones y consolidaciones entre competidores que la misma autoridad de competencia ha aprobado. Quizás allá sí se tenga claro que en la dinámica farmacéutica donde el mayorista sólo presta un servicio, es imposible que pueda fijar o elevar precios.

Origen: Cofece y su investigación sobre toda la cadena | El Economista

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