La uña de gato un antibiótico natural
La Uncaria tomentosa conocida por todos como la uña de gato, debido a que su nombre deriva a que sus espinas tienen una forma muy características a las garras de un gato,
Esta planta originaria del Perú utilizada tradicionalmente durante más de 2000 años, también cultivada en centro américa y el amazonas, puede llegar a alcanzar más de 18 metros de altura.
En su corteza se encuentra la mayor cantidad de principios activos en la cual se preparan infusiones con fines medicinales.
La uña de gato es una de las plantas que aumenta las defensas del organismo, por esto se considera como antibiótico natural, junto al jengibre y el árbol de té, siendo la uña de gato la más potente.
Entre los principios activos de la uña de gato se encuentran los Alcaloides, Triterpenos. Glucósidos y Esteroles, aportando beneficios al organismo.
La planta atribuye propiedades analgésica, anticancerosa, antinflamatoria, antifúngica, cardioprotectora, antidiabética, cicatrizante, antialérgica, combate la irregularidad menstrual y los radicales libre e incluso tiene utilidad anticonceptiva.
La molécula Rhamnose que se encuentra presenta en la uña de gato, es la encargada de estimular la regeneración celular, responsable del tejido conectivo, fomentando su crecimiento y haciendo que la piel adquiera un aspecto más terso por más tiempo. También esta molécula cumple la función de hacer que la dermis y epidermis sean más consistentes.
Esta molécula es utilizada en productos de la industria farmacéutica y cosmética para combatir envejecimiento de la piel, se puede observar en presentación de cremas hidratante y exfoliantes.
La uña de gato con su poder cicatrizante y antibacterial elimina los hongos y heridas producidas en las plantas de los pies.
Para combatir la micosis en los pies puedes colocar 30 gramos de hojas de uñas de gato en un litro de agua hirviendo, luego reposar por 10 minutos, vierte el agua en una tina y deja reposar los pies por 20 minutos, debes realizar este tratamiento todas las noches.