México: Crean nuevos medicamentos a base de veneno de alacrán

El doctor Lourival Domingos Possani Postay, investigador del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), campus Morelos, con más de 42 años de trayectoria y Premio Nacional de las Ciencias 2016, es el científico con más patentes por sus contribuciones al estudio de la estructura y función de componentes del veneno de alacranes y sus aplicaciones.

El investigador detalló algunas de las innovaciones que representa, desde la ciencia básica hasta que los proyectos salen de los laboratorios y las aportaciones a la sociedad.

El número más abundante de patentes se refiere al hallazgo de dos péptidos con propiedades inmunomoduladoras, con posibles aplicaciones para el control de enfermedades inmunológicas.

Una empresa mexicana actualmente conduce experimentos clínicos con tales alacranes, los cuales podrían ayudar a controlar el desarrollo de enfermedades, como diabetes tipo 1, psoriasis y artritis reumatoide.

◗ Nuevos antibióticos

El especialista en alacranes y su veneno explica que existen unos péptidos que funcionan como antibiótico, que impiden el desarrollo de ciertas “colonias o bacteria” de microorganismos dañinos para el humano.

Se trata de potenciales de nueva generación, porque los actualmente conocidos tienen que ver con el ensamblado de las membranas que inhiben algunas enzimas o que actúan a nivel del material.

Sobre este tema, reconoció: “Hemos descubierto e identificado cuáles son esos péptidos dañinos al humano, pero que son capaces de inhibir lo que causa infecciones; también que los antibióticos son un gran problema de salud pública, porque la gente se automedica y toma la medicina cuando no es necesario hacerlo, entonces está aumentando el problema en hospitales, pues no se resuelve un problema de una infección; por eso estamos en la búsqueda de nuevos medicamentos y nuevos antibióticos”.

Los péptidos descubiertos no son tóxicos, el alacrán los usa para defenderse de bacterias y microorganismos que viven en el suelo.

Dicha investigación, en colaboración con especialistas del Instituto Nacional de Salud Pública, cuenta justo con un repertorio de bacterias resistentes de los hospitales.

Alrededor del mundo cada vez son más frecuentes las infecciones causadas por bacterias que resisten a los antibióticos, algunas de ellas muy difíciles de tratar o prácticamente incurables.

Sólo en Estados Unidos se estima que la resistencia bacteriana a los antibióticos causa 2 millones de infecciones y 23 mil muertes cada año; de continuar así, la mortalidad por enfermedades causadas por bacterias resistentes pudiera superar en el 2050 las ocasionadas por el cáncer o la diabetes a nivel mundial.

Desde el 2001, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha llamado la atención sobre el problema global de resistencia bacteriana. Dado que la intensidad con la que se consumen los antibióticos se relaciona con el desarrollo de resistencia, la OMS ha señalado también la necesidad de que los países implementen estrategias para mejorar la utilización de los antibióticos.