¿Qué es la medicina nuclear?
Dr. Pascual De La Cruz García
La Medicina Nuclear es una especialidad médica cuya función principal es el diagnóstico funcional y tratamiento metabólico de diversas patologías. Para ello utiliza radiofármacos que varían dependiendo del órgano a estudiar.
Son exploraciones seguras, indoloras, no invasivas y que se practican de forma rutinaria en todo el mundo. Se basan en la introducción dentro del sujeto a estudio de un radiofármaco por diferentes vías, siendo la más habitual la vía intravenosa, para ver su distribución en el organismo o en el órgano a estudiar.
Actualmente existen estudios de Medicina Nuclear para casi todos los sistemas y órganos del organismo. Además, los tratamientos basados en la Medicina Nuclear siguen ampliándose tanto en pacientes oncológicos como no oncológicos.
¿Por qué es la Medicina Nuclear única?
En los demás métodos de imagen para el diagnóstico se utiliza una fuente de energía externa (rayos x, ultrasonidos) para producir imágenes del organismo, mientras que, en los estudios de Medicina Nuclear, la fuente de energía (radiofármaco) se administra al paciente y se incorpora específicamente al órgano u órganos de estudio emitiendo radiación.
Esta radiación es detectada mediante un dispositivo externo (gammacámara o tomógrafo) y es transformada digitalmente en una imagen para su estudio. De esta forma obtenemos información no sólo de un órgano, sino también de su actividad celular, lo que nos permite obtener diagnósticos muy tempranos y evitar técnicas invasivas, como biopsias o cirugía y aplicar los tratamientos adecuados para cada caso.
¿Para qué sirven las exploraciones de Medicina Nuclear?
Una gran parte de los estudios realizados en Medicina Nuclear son de gran ayuda para diagnosticar, estadificar y ayudar a planificar el tratamiento correcto en pacientes oncológicos y no oncológicos.
El abanico de pruebas que abarca la Medicina Nuclear no sólo se centra en la oncología, sino que también es de vital importancia para el diagnóstico de patologías cardíacas, del sistema urinario, pulmonares, óseas, del tiroides y su tratamiento, trastornos cerebrales y enfermedades reumatológicas.
Además del diagnóstico, las pruebas de Medicina Nuclear sirven como apoyo a diversas cirugías: Un ejemplo sería la gammagrafía para la detección del Ganglio Centinela que se utiliza como apoyo en cirugía de lesiones/tumores para localizar de forma intraoperatoria el primer ganglio de la cadena linfática partiendo de la lesión, y así evitar linfadenectomías innecesarias.
Otro ejemplo sería la gammagrafía de paratiroides, que además de diagnosticar una posible glándula paratiroidea patológica, si se hace antes de la intervención, nos ayuda a extirpar quirúrgicamente la glándula afectada.
En Medicina Nuclear también encontramos técnicas para el tratamiento de patologías como el hipertiroidismo, cáncer de tiroides, tumores hepáticos, tratamiento del dolor óseo causado por metástasis.
¿Es peligroso realizarse una prueba de Medicina Nuclear?
La incidencia de reacciones adversas producidas por el radiofármaco es excepcional y la radiación que se recibe es mínima, siendo menor que muchas técnicas de diagnóstico por imagen convencionales.
Además, la dosis de radiofármaco se ajusta según el peso corporal de cada paciente, haciendo esto posible la realización de las pruebas de forma segura incluso en recién nacidos.
¿Cuánto dura una prueba de Medicina Nuclear?
Esto es muy variable, ya que hay pruebas que duran pocos minutos, horas y otras que requieren la toma de imágenes durante varios días, aunque la gran mayoría se hacen de forma ambulatoria.
¿Tienen las pruebas de Medicina Nuclear alguna contraindicación?
La única contraindicación para la realización de estas pruebas es el embarazo. En estos casos lo ideal es posponer la exploración hasta la finalización del embarazo. Si no es posible esperar ese tiempo, el médico calculará la relación riesgo/beneficio y se tomará una decisión junto con la paciente.
En caso de pacientes en periodo de lactancia se informa a la paciente de cuánto tiempo ha de suspenderla para que no pase nada al niño.
