La moda de dar bloqueadores de pubertad a niños transgénero

Por Dayana Chediak
Todo empieza cuando un niño o niña les dice a sus padres que nació en el cuerpo equivocado, para luego conseguir el apoyo y comenzar la travesía en búsqueda de los tratamientos farmacológicos para bloquear el proceso de pubertad, de esta manera poder dar el siguiente pasó que es cambiarse de género.
La prescripción de fármacos para bloquear el proceso de desarrollo del cuerpo de los niños transgénero ha aumentado en los últimos tiempos, esto lo refleja un artículo publicado en el portal web emol, donde hace referencia al reporte del diario médico Pediatrics del año 2014.
La existencia de estos niños es algo que necesitan saber los pediatras y si realmente necesitan estar medicados con los tratamientos, opinión que reflejó el doctor Norman Spack, autor de uno de los tres reportes publicados por el diario médico Pediatrics que señaló el portal web emol.
La publicación del año 2014 señala que las inyecciones para bloquear la pubertad en los niños transgénero cuestan 1.000 dólares, y son aplicadas de manera mensual, además los efectos de estos fármacos son reversibles, debido a que la idea es dar a los niños tiempo para madurar emocionalmente para que estén seguros de que quieren un cambio de sexo permanente.
Los medicamentos que se utilizan para inhibir la pubertad en los niños transgénero tienen efectos a largo plazo que son desconocidos, así lo señala Camile Paglia, una feminista lesbiana, en un artículo donde manifiesta que “Los bloqueadores de la pubertad son una violación criminal de los derechos humanos’.
Sin embargo, Paglia en la publicación expresa que el cambio de sexo es biológicamente imposible, debido a que cada célula del cuerpo esta codificada al sexo de nacimiento.
La normalización de la transexualidad enlaza a las grandes corporaciones farmacéuticas con respecto a sus intereses económicos, porque al generar esta cultura habrá más personas medicadas para evitar que la naturaleza siga su curso, manifestó Paglia.
Niños transgénero
Los niños transgénero que ya han recurrido a terapias con profesionales y deciden acudir al tratamiento farmacológico, toman medicamentos bloqueadores para evitar su desarrollo óseo, muscular, el cambio de voz y la aparición de vello facial, en cambio las niñas consumen fármacos para suprimir las hormonas femeninas, de esta manera se evita el crecimiento mamario y la llegada de la menstruación.
La Triptorelina Depot es el fármaco utilizado y es administrado por vía intramuscular de forma mensual, así lo señala una revista de endocrinología pediátrica, donde explica que esta terapia se ha empleado anteriormente en niños con pubertad precoz, en el que se conocen la eficacia de inhibir el desarrollo de los caracteres sexuales, entre sus efectos secundarios se encuentra el dolor abdominal, náuseas, astenia, eritema o inflamación en la zona de inyección, dolores osteoarticulares, cefalea, cambios de humor y sofocos.
La mayoría de los fármacos son orales en combinación al tratamientos inyectado, también se realizan implante subcutáneo, todos con la finalidad que justo antes de que inicie la pubertad biológica el cuerpo no produzca hormonas sexuales, como el caso de Leo que cada 28 días recibe por administración venosa el bloqueo del desarrollo sexual de su cuerpo.

Leo es el primer niño en país vasco ubicado en España en recibir tratamientos para inhibir el proceso de desarrollo sexual en su cuerpo, donde actualmente se prepara para transformarse en niño, debido a que nació con la identidad femenina.
Culturización mediática de niños transgénero
Yo soy Jazz es docu-reality que se transmite en el canal DKiss, que relata la vida de Jazz Jennings una joven transgénero, que a los 14 años se convirtió en una de las portavoces más mediáticas del colectivo Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGTB), además que lidera una fundación llamada “Transkids Purple Rainbow”, dedicada a apoyar a jóvenes de su misma condición.
Jazz Jennings se convirtió en imagen del producto Clean & Clear de Johnson & Johnson, esta línea de cosméticos dedicado al público adolescente, en la campaña la marca busca a que niñas muestren su verdadero yo en las redes sociales con la etiqueta #SeeTheRealMe, así lo señala el portal web de la ABC , aunque esto no es tan inocente, si hacemos un análisis aquí se da un gran paso a la futura comunidad transgénero.
Por otra parte las celebridades han mostrado la identidad de sus hijos transgénero como algo normal, esta situación da pie a que se tome con tranquilidad cuando nuevos niños le manifiesten a sus padres la incomodidad de la identidad sexual de nacimiento, entre ellos Angelina Jolie y Brad Pitt con respecto a su hija Shiloh Nouvel Jolie-Pitt, donde la joven ha manifestado que la llamen John.
En Venezuela La cantante Karina manifestó por medio de sus redes sociales la transición física y formal de su hija Hannah donde ahora pasaría a ser Xander, por lo cual manifestaron públicamente el apoyo absoluto a este proceso de transformación que vivirá el adolescente. La historia dio mucho de qué hablar que fue llevada a varios medios de comunicación.
Como conclusión podemos decir que la cultura transgénero se incrementará en los próximos años, debido a que la televisión está inculcando al público aceptar esta situación como algo cotidiano, donde generará que la industria farmacéutica incremente sus ganancias, porque los tratamientos que utilizan las personas transexuales son de por vida, además que las terapias hormonales que dan el paso al desarrollo de caracteres sexuales secundarios crean posibles efectos adversos, donde pueden ocasionar trastornos del comportamiento, hepatopatías, cefaleas, vértigo, retención hidrocálida, entre otros.