La reubicación de la EMA en Ámsterdam, hasta 2020
Debido a que el nuevo edificio no terminará de construirse hasta finales del 2019, la reubicación definitiva podría demorarse. Aún así, el gobierno holandés asegura que ofrecerá “locales temporales” antes de esa fecha.

Hasta que se termine el nuevo edificio, el gobierno holandés ofrecerá a la EMA oficinas temporales a partir del 1 de enero de 2019, ya que el traslado debe realizarse “antes del 30 de marzo de 2019”
Por este motivo, desde el gobierno holandés han asegurado que hasta que el nuevo edificio esté listo de manera definitiva, ofrecerán a la EMA “locales temporales”. En concreto, será a partir del 1 de enero de 2019, cuando podrá dar comienzo la mudanza de Londres a Ámsterdam. Aún así, apuntan que “si la EMA lo solicita”, este traslado podría comenzar antes.
En este sentido, y a pesar de que la predisposición de la EMA y de la ciudad acogedora de “garantizar una transición fluida”, ésta podría no ser definitiva hasta 2020. Y es que se han de tener en cuenta los posibles retrasos en la construcción del nuevo edificio, la dificultad de reubicar a los casi 900 trabajadores de la EMA o las condiciones de las negociaciones que realicen la UE y el Reino Unido para completar el Brexit.
PROGRAMA DE TRABAJO
A pesar de las dificultades, la EMA y los Países Bajos han llegado a un acuerdo en torno a cinco líneas de trabajo para intentar acortar los plazos. Así, trabajarán de manera conjunta en torno a las instalaciones temporales y permanentes, la reubicación de los trabajadores, los aspectos financieros y legales, así como la comunicación externa. Además, están desarrollando un Memorando de Entendimiento (MoU) entre ambas partes y se ha ofrecido un servicio de orientación al personal de la EMA para informarles sobre los detalles de la reubicación.
La EMA ha incrementado un 2% su presupuesto para el 2018, en previsión de los posibles costes que genere el Brexit y el traslado de la sede a Ámsterdam
Por otra parte, la EMA ha informado que prevé un “cierto crecimiento” de solicitudes de autorización de comercialización de medicamentos humanos y veterinarios y de asesoramiento científico para 2018. No obstante, y aunque apunta que se podrá “mantener sus actividades principales”, añade que en otras áreas “tendrá que reducir o suspender temporalmente las actividades”.
Finalmente, la EMA ha aprobado para el próximo año un presupuesto de 337 millones de euros, lo que supone un incremento del 2% con respecto a 2017. Este aumento se debe a los posibles costes que se generen del Brexit y al traslado de la sede a Ámsterdam. Aún así, y según cómo evolucione la reubicación, el presupuesto deberá ser “monitoreado cuidadosamente” y la Comisión Europea deberá estar al tanto de cualquier coste adicional.